La unidad del Ejército de Tierra Brilat veló el domingo en Monforte por que se cumpliera con las normas impuestas por el Gobierno tras la declaración del estado de alarma en España. Se movilizaron unos 50 militares, que trabajaron en coordinación con la Policía Nacional y Local.
Esta vigilancia se desarrolló por la mañana en el marco de la denominada operación Balmis. Su objetivo es detectar posibles incumplimientos de las medidas impuestas para frenar la expansión del coronavirus e imponer las sanciones pertinentes. Ayer, los escenarios en Galicia fueron Monforte y Marín.
La Brilat levantó un importante dispositivo en los accesos a Monforte, uno de ellos en la rotonda de O Hórreo, en dirección a Chantada. Allí, coordinados con la Policía Nacional, detuvieron varios vehículos para preguntar a los conductores hacia dónde se dirigían.
Se levantaron actas con multas y sanciones que, en algunos casos, superaron los 600 euros
Según ha podido saber este diario, por medio de esta operación se pusieron varias denuncias por desobediencia. El personal movilizado detectó a varias personas viajando juntas en el mismo coche, lo cual está prohibido, y vieron también gente paseando perros a mucha distancia de su domicilio. Igualmente se comunicaron desplazamientos para llevar a cabo gestiones inexistentes.
En todos esos casos se levantaron actas con multas y sanciones que, en algunos casos, superaron los 600 euros. La Policía Nacional ya había impuesto los días anteriores en Monforte castigos como los de ayer por desobediencia a las normas del estado de alarma.
La presencia de la Brilat generó una gran expectación entre los monfortinos. Muchos se asomaban a las ventanas de sus casas para sacarles fotografías o grabar vídeos de sus intervenciones a lo largo del casco urbano. Se les vio por lugares tan emblemáticos como A Compañía y hasta peinaron los paseos fluviales situados a los alrededores del río Cabe.
