Un 44% de los casos de coronavirus leves o asintomáticos no quedan inmunizados

Las personas hospitalizadas por la covid-19 generaron aproximadamente 10 veces más anticuerpos que los que se vieron menos afectados por la enfermedad
Un técnico realiza una prueba de Covid-19. EP
photo_camera Un técnico realiza una prueba de Covid-19. EP

 Un 44% de las personas que han sufrido la infección de covid-19 de manera leve o asintomática tienen un nivel de anticuerpos muy bajo y con poca capacidad neutralizante, con lo que no quedan inmunizadas contra el coronavirus. Así lo revela un estudio llevado a cabo por el IrsiCaixa, el Centro de Investigación en Sanidad Animal (Cresa) del Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (Irta) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC), con el apoyo de la farmacéutica Grifols.

Los investigadores analizaron 111 muestras de plasma de personas que han generado anticuerpos contra el SARS-CoV-2 y que experimentaron diferentes niveles de gravedad de la enfermedad. El resultado es que el 44% de las personas con covid-19 leve o asintomáticas desarrollan pocos anticuerpos y con poca capacidad neutralizante, mientras que las personas hospitalizadas por esta enfermedad, en cambio, generaron aproximadamente 10 veces más anticuerpos que los que la padecieron de forma leve. 

Los científicos que han hecho el estudio han advertido de que, según estos resultados, dar positivo en un test de anticuerpos podría no garantizar protección contra el SARS-CoV-2 y subrayan la necesidad de mantener las medidas de precaución, higiene, mascarillas y distancia física para evitar nuevas exposiciones al virus.

Los resultados del estudio indican que dar positivo en un test no asegura inmunidad contra el virus

Según los resultados, un 44 % de los 29 individuos que sufrieron infección leve tienen actualmente niveles de anticuerpos por debajo del límite de detección fiable. De estos, la mitad no presentan ninguna actividad neutralizante y son, desde este punto de vista, indistinguibles de los controles no infectados, mientras que el 56 % restante, en cambio, han generado anticuerpos por encima del umbral.

"Habrá que estudiar el por qué de estas diferencias, pero mientras tanto estos resultados nos indican que dar positivo en un test no asegura inmunidad frente al virus", ha advertido Julià Blanco, investigador de IrsiCaixa y del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol y que lidera desde IrsiCaixa el proyecto de investigación de una vacuna contra el SARS-CoV-2.

Según el estudio, las personas hospitalizadas generaron aproximadamente 10 veces más anticuerpos neutralizantes que las que tuvieron una evolución clínica leve.  "Probablemente esto se debe a que su sistema inmunitario ha sido expuesto a una cantidad más elevada de virus y esto ha hecho que reaccione de una manera más potente", según Blanco.

Los investigadores también han constatado que en las personas hospitalizadas la respuesta se generó aproximadamente 10 días después de la aparición de síntomas. 

Un estudio apunta a la inmunidad en Asia contra el virus previa a la pandemia

Los investigadores han apuntado que, en el caso de las personas que pasaron la infección de manera leve, la falta de anticuerpos podría sugerir que otros factores inmunológicos han conseguido controlar la replicación del virus, como la inmunidad innata, que es la respuesta inmunitaria genérica, no específica contra un patógeno concreto y que no es a largo plazo. También podría ser por la inmunidad celular, que es aquella ejercida por los linfocitos T y que puede destruir los patógenos residentes dentro de células, donde no pueden llegar los anticuerpos. 

"Todo esto se debe continuar investigando, pero aunque se demuestre que la contención de la primera infección fuera gracias a estos factores, no sabemos si serán igual de eficaces en el caso de una segunda exposición al virus", ha concluido el director del IrsiCaixa, Bonaventura Clotet.

ASIA. Por otro lado, otro estudio de la Universidad de Tokio apunta a que las poblaciones de Japón y otros países de Asia Oriental cuentan con mayor protección inmunológica frente al nuevo coronavirus gracias a su exposición previa a otros patógenos relacionados. Esto podría explicar "la menor mortalidad que se registra en Japón y otros países del sudeste de Asia", según dijo el profesor Tatsuhiko Kodama, del Centro de Estudios de Ciencia Avanzada y Tecnología de la Universidad de Tokio, en una rueda de prensa por vía telemática.

La inmunidad contra el SARS-CoV-2 existe en muchos asiáticos no expuestos al patógeno debido a una exposición previa a la proteína de otro coronavirus de la misma familia

Los análisis realizados en muestras de anticuerpos a más de un centenar de japoneses "indican que la inmunidad contra el SARS-CoV-2 existe en muchos individuos no expuestos al patógeno debido a una exposición previa a la proteína de otro coronavirus de la misma familia", explicó Kodama. Los resultados preliminares del estudio, en cuyo marco se continúan analizando a diario decenas de muestras de pacientes, "sugieren que la inmunidad frente al nuevo coronavirus ya existe en muchos países de Asia Oriental", señaló el experto.

El motivo de esta inmunidad subyacente sería la mayor circulación en Asia Oriental de otras variedades de coronavirus, entre ellas las causantes del brotes del síndrome respiratorio agudo (SARS) en 2003 y de la epidemia del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012. Mientras que China, Corea del Sur y Japón han registrado entre 3 y 6 muertes por cada millón de habitantes, en otros países como España, Italia o Reino Unido esta proporción asciende a más de 500 por cada millón de habitantes. "Es una diferencia enorme que no ha sido estudiada de forma extensiva, y necesitamos comprender a qué se debe", señaló Kodama.

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