FICHA TÉCNICA

10-2. El Real Madrid golea al Rayo pero no convence

El equipo de Benítez llega a la decena ante los vallecanos, que tuvieron la victoria en sus botas hasta que Tito y Baena fueron expulsados
Cristiano, Bale, Marcelo y Benzema tras celebrar uno de los goles del conjunto blanco
photo_camera Cristiano, Bale, Marcelo y Benzema tras celebrar uno de los goles del conjunto blanco

El Real Madrid goleó a un Rayo Vallecano valiente, que remontó explotando una fragilidad mental que instala en las continuas turbulencias al equipo de Rafa Benítez, que con las expulsiones de Tito y Raúl Baena en el primer acto, encontró el camino hacia un triunfo que no calma la crispación social (10-2).

Ni los goles calman los tiempos revueltos que se viven en el madridismo. La brecha afición-Benítez se va haciendo más grande y será complicado que ya llegue a cicatrizar. Cuestionado por una imagen endeble, de pura desconexión en el primer acto, que convierten a su equipo en el que más goles encaja a balón parado, con una pasividad que hizo soñar unos minutos al Rayo Vallecano.

El Rayo encara este tipo de encuentros sin nada que perder. Fue a por el Real Madrid y encontró rápido el premio. Un testarazo de Amaya a un saque de esquina, sin oposición y con Keylor Navas mal situado dentro de su portería, fue el empate (1-1).

En 120 segundos el antepenúltimo remontó en el Bernabéu adueñándose del balón. Jozabed llenó de orgullo a la barriada de Vallecas con otro remate a la red sin oposición, con los centrales blancos mal colocados y Danilo sin saltar (1-2). El lío ya estaba montado.

La locura se trasladó de bando y Tito tiró por tierra todo el mérito del Rayo a los catorce minutos. En una zona sin peligro, con exceso de ímpetu, entró en plancha, clavó los tacos en el tobillo de Kroos y se ganó la roja directa. El panorama cambiaba de un plumazo cuando segundos antes Jozabed tuvo en sus botas el 1-3 pero su zurdazo se topó con Keylor.

Se respiraba la tensión cuando el Rayo seguía dominando con diez jugadores, pero la calidad individual de las estrellas blancas comenzaban a generar ocasiones. En un gran centro de Danilo, Bale ponía la igualada con un preciso testarazo (2-2).

El duelo murió a los 25 minutos. El colegiado Iglesias Villanueva vio un agarrón dentro del área de Baena a Ramos y le mostró con rigurosidad la segunda amarilla. El tanto de penalti de Cristiano y quedarse con nueve más de una hora, con 3-2 en el marcador, convirtió el sueño rayista en pesadilla.

Aturdido, tardó el Real Madrid en interpretar el escenario plácido que se le quedaba. Con espacios tan sólo debía imprimir velocidad al toque de balón para masacrar al Rayo. Apareció el hambre de Bale, para firmar un doblete antes del descanso y el paseo se prolongó en la reanudación.

Los rayistas miraron cada minuto que caía en el marcador mientras los madridistas se fijaban en los goles. Con hambre de revertir su situación no se apiadaron del vecino. Benzema se estrenaba a pase de James. Yoel le sacaba un mano a mano a Cristiano antes de que firmase su doblete y de que dos llegadas de Lass levantasen aplausos de admiración del público local a su rival.

El 7-2 fue el tanto que gusta en la afición del Bernabéu. James peleó un balón que se marchaba y de un toque al espacio vio a Cristiano que asistió a la carrera de Bale. El galés firmaba un póquer de goles en una acción cuya intención era asistir a Cristiano pero el rechace le dejó solo para marcar. Y el cierre de un día en el que Benítez dejó sin un minuto a Isco, lo puso Benzema con dos nuevos tantos que reafirman el mejor arranque goleador de su carrera.

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