El Viveiro dejó escapar dos puntos en el último suspiro y tuvo que conformarse con el empate (1-1) en el feudo del colista Estudiantil. Un gol en el tiempo de descuento, tres minutos por encima de los 90, impidió a los celestes regresar a A Mariña con su tercera victoria visitante de la temporada y distanciar en tres puntos al Arzúa, séptimo, en la pelea por terminar entre los seis primeros del subgrupo 1-A de la Tercera División gallega.
No hizo el equipo celeste uno de sus mejores encuentros de la actual temporada, sobre todo en el plano ofensivo, pero tuvo el triunfo en la mano gracias a la buena actuación de su meta, Manu Cedrón, y a un gol de Iván, pasado el ecuador del segundo tiempo.