No fue un buen partido. El Rácing Club Vilalbés no mostró ni de lejos su mejor versión, y se dejó intimidar y superar por el Choco, que encadena con el empate cosechado este domingo en tierras chairegas su octava jornada consecutiva sumando.
Una misión imposible para los rojiverdes, que siguen sin un rumbo fijo, desnortados y enclavados una semana más en los puestos de descenso. Y eso que lo intentaron como pudieron,porque el objetivo era conseguir por primera vez en lo que va temporada dos victorias consecutivas, pero la decimoctava plaza parece asignada para ellos desde el inicio.
Pese al juego mostrado y a un resultado que no soluciona nada, no todo es malo, según señaló el técnico chairego, Simón Lamas, al finalizar el encuentro. "Se este partido fose na primeira volta, houbese sido unha derrota segura", sentenció, convencido de que sus jugadores son conscientes de la delicada situación por la que pasa el equipo, y conocedor de que pelearán hasta el final por conseguir la permanencia.
Pero hace falta algo más que buenos propósitos. En el enfrentamiento de este domingo faltó algo de intensidad, pero también falló la puntería. No hubo grandes ocasiones de gol, pero las que surgieron fueron desperdiciadas sin sentido. Contragolpes que acabaron con disparos a las nubes y jugadas a balón parado con muy poca fortuna en la ejecución.
Puedes leer la crónica completa del encuentro este lunes en EL PROGRESO.