1-0. El Vilalbés sella media salvación

Era un partido trascendental en el que el Rácing Club Vilalbés no podía hacer otra cosa que ganar. Y cumplió. Superó al Alondras por la mínima, y desde el punto de penalti, una victoria fundamental con la que el conjunto chairego suma ya 40 puntos y sella media salvación.

El enfrentamiento fue muy igualado desde el inicio, tal y como se preveía. Los visitantes, que se están disputando la cuarta plaza de la clasificación de Tercera y el pase al play off de ascenso con la UD Ourense —cuentan con 52 puntos los dos—, trataron en los instantes iniciales de dominar la posesión del balón, pero sin perder tensión en la faceta defensiva, donde contuvieron con éxito los contragolpes que trataba de lanzar una y otra vez el Vilalbés.

Ante la incapacidad de sorprender por velocidad, el equipo rojiverde buscó romper las tablas en el marcador a balón parado. Y casi lo consigue.

Una de las ocasiones más claras de todo el partido llegó en el primer cuarto de hora de juego. Muíña, que ya celebró un gol la jornada pasada ante el Céltiga en su regreso al equipo titular, remató de cabeza un centro enviado desde el córner. A Magdalena suspiró, pero el testazado fue despejado in extremis por Martín.

Sin demasiada fantasía ni emoción, fueron corriendo los minutos. En el 35, el Alondras hizo su aproximación más certera a la meta defendida por Pita. Hubo varios rechaces y en uno de ellos el delantero visitante lanzó el balón al fondo de la red. El gol no subió al marcador por un claro fuera de juego.

En la segunda parte, la dinámica del partido fue muy similar, prácticamente calcada al primer acto. No hubo un claro dominador, pero el Rácing Club Vilalbés sí logró salir con más facilidad en las transiciones rápidas, que pusieron en verdaderos aprietos al equipo de O Morrazo.

En uno de esos contragolpes, Diego Rey envió un balón en profundidad para José Varela. El extremo corrió como solo él sabe hacerlo, dejó atrás a los defensas, y al portero del Alondras no le quedó otro remedio que arrollarlo para evitar que se colase hasta la cocina. Un penalti de libro que Álex Pérez transformó con templanza y veteranía, sin titubear pese a la importancia de su disparo, para la alegría de los aficionados congregados ayer en el estadio municipal de A Magdalena.

Por delante quedaban todavía 20 minutos de juego en los que el cuadro rojiverde peleó sin descanso por ampliar la ventaja y concluir el choque con más tranquilidad. Pero fue incapaz, demostrando una vez más que la limitada capacidad anotadora de sus jugadores es una de sus mayores debilidades esta campaña.

Un problema que deberá superar en los seis partidos que restan de competición, a los que se enfrentará con cierto sosiego, ya que el objetivo de la permanencia está cada vez más cerca y el colchón de puntos que tiene con los puestos de descenso es bastante amplio, pese a la temporada irregular que ha hecho.

Y sin tiempo casi para recuperarse, el conjunto chairego ya tendrá que centrarse en su próxima batalla. Será en apenas cuatro días, el jueves a las 17.30 horas, ante el Silva en el campo de A Grela. Otro rival directo por la salvación que ocupa la décima posición con 44 puntos.