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San Marcos tiene poder

Partidos sin representación y alcaldes descontentos quieren dar la batalla por la Diputación
 

Pleno de la Diputación. XESÚS PONTE
photo_camera Pleno de la Diputación. XESÚS PONTE

LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL se ha demostrado que sigue siendo el órgano de poder más codiciado por los partidos políticos lucenses, sobre todo desde que la marcha del finado expresidente Francisco Cacharro les abriese el camino hacia el gobierno a socialistas y nacionalistas.

La etapa de José Ramón Gómez Besteiro al frente de la administración lucense con más presupuesto tras el Concello de Lugo  puso además de manifiesto la capacidad de esta institución para servir de catapulta política, ya que la disponibilidad financiera de una diputación es la mejor arma para ganar aliados.

Es más, la bochornosa batalla interna en el PSOE por la sucesión de Besteiro en la presidencia vino a demostrar que la ambición por el control del gobierno de esta institución no respeta ni siglas ni años de militancia en común en un partido.

Aunque de momento se trata de una especulación, parece que algunos de los interesados en una lista alternativa en la Diputación ya se han reunido

Y aunque el BNG decidió después de dos mandatos renunciar a estar en el gobierno, quizá porque sabía que se iba a convertir en el polvorín que ahora es, lo cierto es que todos los actores políticos de la provincia han comenzado ya a mover ficha de cara a la batalla por la Diputación que se dará en las municipales del año próximo.

El actual presidente, Darío Campos, de momento solo confirma que volverá a ser candidato a la alcaldía de su municipio, A Pontenova, aunque su papel conciliador  en un partido que todavía sigue fracturado a pesar de haber renovado la dirección podría ayudarle a mantenerse en el cargo si logra los apoyos necesarios. Entre ellos estaría el del vicepresidente provincial, Manuel Martínez, aunque su órdago en el asunto de las residencias de la tercera edad podría colocarle fuera del gobierno y del PSOE.

De llegarse a esa situación, hay quien augura que el regidor de Becerreá y otros alcaldes descontentos o independientes de la provincia podrían constituir una candidatura alternativa en partidos judiciales como el de Lugo o el de Chantada, con el objetivo de lograr un diputado provincial que condicione el futuro gobierno de la institución.

Aunque de momento se trata de una especulación, parece que algunos de los interesados en una lista alternativa en la Diputación ya se han reunido, sin que de momento hayan logrado consenso sobre la estrategia a seguir.

Pero los movimientos no se quedan ahí, porque desde hace meses un partido emergente como es Ciudadanos se afana en buscar apoyos fuera del municipio de Lugo con vistas a conformar candidaturas con las que conseguir los votos necesarios para desembarcar en la Diputación. Su objetivo prioritario es el partido judicial de Lugo, al igual que el de Lugonovo, una candidatura que se quedó en las pasadas elecciones a unos 3.000 votos de conseguir un acta de diputado provincial. La marea lucense también estudia los mecanismos para sumar sufragios de otros municipios, aunque aún no sabe siquiera si tendrá el apoyo de Podemos.

Inversiones sin concretar
Aunque el Gobierno central tiene pendientes varias inversiones en la capital lucense, como la estación intermodal o la nueva comisaría de la Policía Nacional, los Presupuestos para 2018 solo contemplan una partida de 500.000 euros para enlazar el puente blanco con la ciudad, un proyecto encallado en parte en la burocracia del Concello, que debe de ceder terrenos al Ministerio de Fomento para su ejecución.

Baches y más baches
El lluvioso invierno ha contribuido a deteriorar más si cabe no solo gran parte de la red viaria provincial, también dejó muchas calles de la capital convertidas en un queso gruyer. El retraso en la aprobación del presupuesto municipal y la falta de efectivos en el servicio de vías y obras impide un correcto mantenimiento de las calzadas, cuyo estado actual solo beneficia a las empresas de neumáticos y amortiguadores.

Villares vs. Quinteiro
La asamblea de Lugonovo mostró su apoyo a la tesis del líder de En Marea, Luís Villares, quien defiende que la diputada viguesa Paula Quinteiro, protagonista de un incidente con la Policía Local de Santiago, tendría que dimitir. La marea lucense cree que el caso, aunque sea anecdótico, le servirá al PP para desprestigiar la labor del grupo parlamentario y son conscientes de que en política los gestos también importan.
 

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