Blog | Sursuncorda

Lugo visibiliza las obras

La pasarela, el edificio verde o las reformas en calles dan aire a una ciudad ya sin parálisis
Obras en la Rúa Esquecemento. XESÚS PONTE
photo_camera Obras en la Rúa Esquecemento. XESÚS PONTE

Hubo un tiempo en que ver una zanja abierta en una calle de Lugo era sinónimo solo de avería en la red de abastecimiento. Hoy en día también las sigue habiendo, porque las tuberías de agua son como un ente con vida que, cuando sufre estrés acaba reventando por algún lado. Sin embargo, también hay podemos ver en la ciudad vallas por obras de reforma que, pasado un tiempo, nos presentan una vía con servicios y asfaltos renovados o recién pintada. Es lo que tiene contar con un Concello con presupuesto aprobado y contratos adjudicados o en licitación, una rara avis durante los años en que el gobierno socialista tuvo que gobernar en solitario, con apoyos contados para sacar adelante obras y con un funcionariado limitado, cuando no cabreado porque consideraba insuficientes sus emolumentos.

Pero llegó el acuerdo de izquierdas a la corporación y fue un no parar de sacar adelante proyectos que estaban ralentizados o directamente paralizados por la burocracia; algunos de ellos millonarios y llamados a crear infraestructuras icónicas y que comienzan ahora a ver la luz para sorpresa de los lucenses y pelusa de la oposición.

Una de esas faraónicas obras, como se la llegó a tildar, es la famosa pasarela sobre la Nacional VI, un costoso puente peatonal que paga en gran parte Europa y que, pese a ser cuestionada su ubicación, ya luce frente al estadio Ángel Carro a la espera de que el fin de la pandemia permita acoger riadas de aficionados los días de partido. Puede que tenga el mismo uso que el Mercedes recién lavado que el abuelo saca los domingos para ir a misa, pero un capricho lo puede tener cualquiera, y esa pasarela es algo que estaba dentro de nuestras posibilidades.

También comienza a visualizarse en la Avenida Infanta Elena el denominado edificio Impulso Verde, otro proyecto financiado por Europa que será el primero de iniciativa pública construido en madera y que hasta puede acabar en los catálogos de Ikea, ya que se está ensamblando pieza a pieza.

En el futuro albergará oficinas municipales, pero también servir para ser mostrado en congresos de sostenibilidad o de punto de parada para selfies de caravanistas. Además, se prevé que sea la punta de lanza de un futuro barrio multiecológico, una idea que seguramente ayudará a que Lugo siga captando esos fondos que la UE tiene preparados para los más listos de la clase.

Pero si hay algo que los lucenses están agradeciendo es el fin de lo que la oposición llegó a denominar "parálisis municipal" y que no es otra cosa que ver de nuevo los martillos taladrando calles o a los operarios poniendo jardineras y pintando pasos de peatones, porque eso es una demostración de que la ciudad renueva su piel como un reptil tras el letargo.

El PP como servicio público


El PP hizo esta semana labor de servicio público al convertir su local del grupo municipal en una improvisada oficina del consumidor, donde se ayudaba a los abonados al servicio de agua a tramitar sus reclamaciones por el cobro irregular en los últimos recibos. Medio centenar de personas acudieron al ofrecimiento de los populares, seguramente animados también por un gobierno local que instó a reclamar.

Marcos móviles


Los cambios en la circulación que esta semana se acordaron en la comisión de tráfico volvieron a dejar sendas notas de prensa de los dos grupos de gobierno local, dando a entender al ciudadano que todavía no está claro donde están los marcos en determinadas áreas municipales. En todo caso, a los medios siempre les resulta mejor que la información llegue por duplicado a que nunca llegue.

Comentarios