Blog | Sursuncorda

Bipartidos de agua y aceite

El gobierno local, al igual que el de Pedro Sánchez, vive días de fricción y otros de consenso
Lara Méndez e Rubén Arroxo certifican o pacto en Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera Lara Méndez y Rubén Arroxo, en una imagen de archivo. SEBAS SENANDE

AUNQUE EL GOBIERNO de España está conformado desde principios de año y por primera vez en democracia por un bipartito, una situación que en estos agitados meses ha dado cientos de páginas de periódicos y minutos de informativos y tertulias, los lucenses ya están más que acostumbrados a los gobiernos de coalición desde incluso los primeros minutos de los ayuntamientos democráticos, cuando el alcalde José Novo Freire tuvo que afrontar el mandato con los mismos ocho concejales que tiene hoy la socialista Lara Méndez y debió de ofrecer concejalías a otros partidos para gobernar.

De hecho, los bipartidos funcionaron sin problemas en las dos últimas décadas y solo la irrupción de las investigaciones judiciales promovidas por la jueza Pilar de Lara dieron al traste con el que habían conformado PSOE y BNG en el año 2011, cuando los nacionalistas Antón Bao y Paz Abraira decidieron dejar a su suerte a un José López Orozco acosado entonces por las imputaciones.

Aquel bipartito, en el que los socialistas usaban a su socio más bien como muleta, era sin embargo bastante diferente al actual, que se parece más a aquel que capitaneaban Orozco y Branca Rodríguez Pazos, donde la escasa diferencia de escaños casi acabó por establecer dos gobiernos en paralelo, una circunstancia que no le impidió al regidor socialista llevarse a su terreno a los electores en las siguientes convocatorias.

El caso es que en la nueva normalidad del gobierno de Lugo, las dos partes del bipartito —o "bigoberno", como le gusta definirlo al PP— tratan de dar una imagen de consenso en todas sus comparecencias, aunque luego unos y otros no dudan en matizar a micro cerrado que los socios a veces mueven los marcos de las concejalías sin consultar, tratando de apropiarse de logros que les corresponderían a ellos.

Las notas de prensa de los gabinetes de la alcaldía y la tenencia de alcaldía son de hecho una buena muestra de cómo se intenta recalcar lo hecho por cada una de las partes del gobierno, hasta el punto de que en ocasiones, como ocurrió esta semana tras la comisión de tráfico, ambos departamentos envían sendos comunicados para recalcar su papel en temas estrella como la peatonalización de A Mosqueira.

Sin embargo, en las sesiones plenarias la imagen que se trasmite es la de un único gobierno, de modo que, si interviene un socialista en un debate, no toma la palabra un edil nacionalista y viceversa.

Por eso quizá Pedro Sánchez y Pablo Iglesias bien podrían echar un vistazo a la tradición pactista de los gobiernos locales de Lugo para tratar de airear lo menos posible que el producto que ofertan es a veces como una mezcla de agua y aceite.

Presupuestos en proceso

El bipartito se encuentra en la actualidad preparando los presupuestos para el próximo año, que pretenden ser llevados a un pleno extraordinario que se celebraría antes de acabar diciembre. La oposición está molesta con el gobierno local porque quiere conocer ya el proyecto para tratar de incorporar alguna propuesta y, llegado el caso, darles su apoyo, sobre todo porque deben de ser las cuentas de la recuperación.

Actos en la pandemia

La confusión que generan entre la población los cambios en las restricciones por el covid-19 también parece haber cundido en el gobierno local a la hora de programar actos, ya que en Samaín se suspendieron los organizados por los socialistas y se mantuvieron los de los nacionalistas. Sin embargo y pese a que Sanidade habla de que el virus no está bajo control en Lugo, ahora programan actos presenciales unos y otros.

Oferta a Carmen Lence

La directora ejecutiva del grupo Leche Río, Carmen Lence, fue tanteada para presidir una candidatura de consenso a la Confederación de Empresarios de Galicia, una patronal que trata de recuperar su unidad tras años de convulsión. Sin embargo, la empresaria lucense parece que declinó la oferta debido al intenso trabajo que supone estar al frente de uno de los grandes emporios de la comunidad gallega.

Comentarios