Blog | Sursuncorda

Acoso judicial a Lara Méndez

El PP se afana en buscar irregularidades en la gestión de la alcaldesa para que sea imputada

Lara Méndez, ante los medios de comunicación durante la jornada de pleno de este jueves. XESÚS PONTE
photo_camera Lara Méndez, ante los medios de comunicación durante la jornada de pleno de este jueves. XESÚS PONTE

EL PP cumplirá el próximo año dos décadas alejado del gobierno local y pese a haberse quedado en 2011 a medio millar de votos de la mayoría absoluta, a día de hoy los datos demoscópicos y la irrupción de fuerzas de la nueva política convierten la posibilidad de conseguir 13 concejales —cuando ni siquiera ha sido elegido un candidato— en una quimera.

Quizá por eso los populares son conscientes de que cualquier estrategia para hacerse con la alcaldía en 2019 pasa por sumar sus apoyos y los del otro partido de centroderecha que se coló en la corporación en las pasadas elecciones municipales, los animosos discípulos de Albert Rivera en Lugo.

Aunque ahora mismo la unión de PP y Ciudadanos suman 11 concejales, un arreón de una de las dos fuerzas o de ambas podría dar a los populares la deseada alcaldía, aunque para convencer a los votantes de que son la mejor opción para gobernar Lugo, lo primero que tienen que hacer es evitar las hostilidades con Cs y, segundo, centrar los esfuerzos en desacreditar al PSOE y, en especial, a la alcaldesa Lara Méndez.

Aunque esta estrategia es lógica y propia de un partido de oposición, en los últimos meses el PP ha explorado la posibilidad de deshacerse de la contrincante socialista por una vía incierta y a la vez efectiva, la judicial. Demostrado quedó que las imputaciones dejaron en la cuneta a muchos dirigentes políticos y en Lugo tenemos como ejemplo más destacado al exalcalde José López Orozco, que comenzó en 2011 su peregrinar por los juzgados por una denuncia del colectivo Alpul y vio después cómo las acusaciones contra él en el sumario de la operación Pokemon acabaron con sus esperanzas de repetir en la alcaldía.

Y como ahora la pieza a cobrar es Lara Méndez, el grupo municipal del PP se afana desde hace meses en buscar y airear posibles irregularidades en la gestión del gobierno local, que pueden provocar que desde los juzgados se vuelva a citar la alcaldesa como investigada, como ya ocurrió por el retraso en la aplicación de una sentencia. Y es que la regidora tendrá que comparecer el próximo mes ante la jueza Pilar de Lara para declarar por un presunto delito de malversación de fondos públicos, a raíz de una denuncia presentada por el sindicato CSIF por el retraso en el cese de Ana Sáez como letrada asesora del gobierno.

Esta funcionaria ocupa ahora el puesto de directora general de Recursos Humanos, aunque, según el PP, este cargo debería de ser eliminado para cumplir el acuerdo plenario que así lo acordó. Los populares registraron esta semana un escrito en el Concello pidiendo formalmente que se elimine el puesto, un paso previo al de trasladar a la Fiscalía una denuncia por presunta "prevaricación continuada".

No será seguramente la última amenaza de acudir a los tribunales por parte del PP, cuyo objetivo último sería que su alcaldable compitiese con una candidata socialista investigada y usar esa situación judicial como arma electoral.

Las cuentas, al juzgado
La sección sindical de CSIF en el Concello, que se prodigó durante el mandato de Orozco en llevar a los juzgados acuerdos del gobierno, amenazó esta semana con recurrir judicialmente los presupuestos municipales de 2018. De hecho, este sindicato ya hizo lo mismo con las cuentas de 2016, pero teniendo en cuenta el caos que se avecina con la huelga en los juzgados, el dinero estará ya gastado cuando se resuelva la cuestión.

Al margen de la Carioca
Los grupos municipales acordaron no meterse en jardines judiciales y rechazaron que el Concello se persone como acusación popular en el caso Carioca, tal y como pedía Ace-EU, que duda de que la actuación de la Fiscalía esté siendo eficiente. Habría que preguntarse si esta formación opina lo mismo del papel del ministerio público en casos como el Pokemon o si cuestiona la independiencia judicial según sople el viento.

Espantada de Iñaki García
Los más sorprendente de la semana fue sin duda la espantada protagonizada por el ya exconcejal de Lugonovo Iñaki García, que anunció su marcha dos días antes del pleno en el que formalizó su salida. Si como parece se trató de una decisión meditada, llama la atención que apenas les dejase tiempo a sus compañeras de grupo para preparar las intervenciones plenarias que él tenía asignadas. Buen rollo sí que no había.

Comentarios