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La alimentación en Navidad

Ángeles Novo Martínez es Dietista-Nutricionista en la Clínica Pontón Fisioterapia

Comida saludable. EP

EN PLENA época de celebraciones navideñas muchos de mis pacientes llegan a consulta agobiados porque han tenido cenas, comidas y demás encuentros con familiares y amigos en los que la protagonista es la comida. Por eso hoy, después de celebrar el final del año y desayunar chocolate con churros y cuando todavía nos queda comer el roscón de Reyes, quiero escribir sobre este tema. 

En primer lugar, las compensaciones no existen. No penséis que por comer mucha piña, o no comer, o tomaros un batido detox (de los cuales ya os hablé en otro artículo) vais a compensar lo que habéis comido el día anterior. Pero es que tampoco hace falta. La clave y lo importante es que nuestra alimentación sea saludable de forma habitual. 

La evidencia científica nos muestra que los ultraprocesados se relacionan con enfermedades crónicas no transmisibles con un consumo habitual, no nos habla de consumo esporádico. Ahora bien, un consumo esporádico no es consumirlos cada semana ni mucho menos, sino en ocasiones especiales únicamente. ¿Y esto como se traduce? Pues si cada semana salimos de tapas y además tenemos una comida familiar en la que consumimos comida no del todo saludable y a mayores de vez en cuando tenemos algún cumpleaños, la Navidad ya no es algo aislado, pero lo que tenemos que controlar no es la Navidad, sino lo que ocurre de forma más habitual que es ir de tapas y las comidas familiares. Sin embargo si cuando vas de tapas eliges las mejores opciones, te decantas por bebidas sin alcohol y sin azúcar ni edulcorantes (como por ejemplo, agua con limón, agua con gas y limón, cerveza sin alcohol, infusiones…) y en tus comidas familiares continuas comiendo de forma saludable, la Navidad e incluso los cumpleaños serán ocasiones esporádicas de verdad que no van a influir en tu salud ni en tu peso siempre y cuando no exista una patología de base (como por ejemplo la diabetes, colesterol o hipertensión).

En una alimentación saludable no caben las prohibiciones, ya que éstas siempre nos dirigen hacia la ansiedad, somos nosotros los que elegimos cuidarnos y los que elegimos unos alimentos frente a otros pero siempre disfrutando de ellos. Una vez tengas instaurados unos hábitos de alimentación saludables notarás que tus gustos habrán cambiado, que tu umbral del dulzor habrá bajado y que lo que antes te gustaba ahora te parece demasiado dulce. Por lo tanto, en la comida de Reyes disfrutarás de ella de forma consciente y comiendo lo que te apetezca y porque te apetece (sin remordimientos), como no tienes alimentos prohibidos no llegarás con ansiedad y comerás el turrón u otros postres navideños porque te apetece y porque es el único momento del año en el que lo haces, pero sin abusar (porque no llegarás con ansiedad a la comida) por lo tanto sí que podemos calificarlo como algo esporádico. 

En todo el periodo navideño tenemos: la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, la cena de Nochevieja, desayuno y comida de Año Nuevo y desayuno y comida de Reyes como mucho. No son ni 5 días enteros ya que si el día de Nochebuena desayunas, haces la media mañana, comes y meriendas de forma saludable como cada día, lo único diferente es la cena, en la cual si comes despacio y de forma consciente la disfrutarás igual comiendo lo que te apetezca pero sin excederte. Aplicando esto cada uno de los días señalados, no son 5 días completos los que tenemos la alimentación descontrolada, sino 5 o 7 comidas al mes. Tened en cuenta que haciendo 5 comidas al día son 140 comidas al mes, por lo tanto si el resto de los días seguimos con nuestros hábitos de alimentación, no podemos decir que nos hayamos excedido con las Navidades. 

Preocúpate por lo que haces día a día, no en la comida de Navidad y verás todo lo que cambia. ¡Felices fiestas! 

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