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Diabetes infantil

Ángeles Novo Martínez es Dietista-Nutricionista en la Clínica Pontón Fisioterapia

Los padres deben tener en cuenta numerosos factores a la hora del controlar la enfermedad del pequeño. PIXABAY
photo_camera Los padres deben tener en cuenta numerosos factores a la hora del controlar la enfermedad del pequeño. PIXABAY

HOY QUIERO hablaros de la diabetes infantil. La mayor parte de los niños que sufren diabetes tienen diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune y crónica, que supone control farmacológico para el resto de la vida de la persona que la padece. Por suerte, cada vez contamos con más recursos tecnológicos que hacen su manejo más fácil.

Actualmente, en España, se diagnostican más de 1.200 niños con diabetes mellitus tipo 1 al año. Y en los últimos años la edad media de aparición se ha reducido, diagnosticándose cada vez más niños menores de 5 años.

En el caso de la diabetes infantil el sufrimiento inicial recae en los padres, que de repente se encuentran con una situación desconocida y deben tener en cuenta numerosos factores a la hora del controlar la enfermedad del pequeño. ¿Cuáles son los síntomas que deben encender la señal de alerta? 

  • Pérdida de peso (aún comiendo lo mismo, o más de lo habitual)
  • Hambre excesiva 
  • Sed continua
  • Que orine con mucha frecuencia
  • Que muestre debilidad y cansancio
  • Que muestre irritabilidad (sobre todo en niños pequeños)
  • Que se queje de visión borrosa
  • Aliento con olor a manzana

En cuanto los padres noten alguno de los síntomas anteriores (no tienen por qué presentarse todos juntos), sería conveniente hacer una prueba de glucemia capilar (pinchar el dedito del niño) ya que este simple gesto puede ayudar a diagnosticar la diabetes antes de llegar a que el niño sufra cetoacidosis, que empeoraría la enfermedad.

¿Qué factores se han de tener en cuenta a la hora de controlar la diabetes infantil?

  • Medición de las glucemias.
  • Unidades de insulina (conocer los dos tipos de insulina que se usan, la lenta y la rápida).
  • Alimentación.
  • Ejercicio. 
  • Estado de ánimo del niño, ya que las emociones, tanto positivas como negativas, pueden producir hiperglucemias.

Para el manejo de la enfermedad es muy importante hacer partícipe al niño cuanto antes, para normalizar la situación, que sea autónomo en su cuidado y que el hecho de tener diabetes no le prive de actividades que sean normales para su edad (como ir a campamentos, excursiones, cumpleaños…).

En lo que concierne a la alimentación, tanto el niño como las personas que suelan estar con el deben de tener claro que los hidratos de carbono son los macronutrientes que están directamente relacionados con las glucemias, así que tienen que saber identificarlos.

Pero no solo importa la cantidad total de hidratos que coma, sino que también importa el origen. Han de tener claro que existen dos tipos de hidratos de carbono: los simples y los complejos.

  • Los hidratos simples, hay que evitarlos normalmente, ya que producen picos de glucosa en sangre.
  • Los hidratos complejos habrá que consumirlos habitualmente y su cantidad va a depender de las unidades de insulina que el niño tenga pautadas

Para entendernos mejor, dividiremos los hidratos en malos y buenos:

Malos

  • Alimentos con harinas refinadas: galletas, cereales de desayuno, pan blanco, pasta blanca…
  • Patatas fritas (aquí hay que tener en cuenta la tortilla)
  • Chuches y caramelos
  • Zumos de frutas, aunque sean naturales. Ya que la fructosa libre en agua se metaboliza como un azúcar simple y provocará un pico de glucosa en sangre. 
  • Mermeladas.
  • Azúcar, miel, dextrosa, maltosa, maltodextrosa, almidones y jarabes, zumos de fruta concentrados, panela… solos o presentes en productos

Buenos

  • Alimentos integrales: pasta integral, pan integral, arroz integral, cuscús integral, avena integral… 
  • Patata, yuca y boniato cocidos y asados 
  • Las legumbres aún siendo catalogadas como proteínas vegetales, también aportan hidratos complejos, por lo tanto, las incluiremos entre los hidratos buenos. 
  • Las frutas y verduras

Al contrario de lo que se lleva pensando desde hace años, un niño con diabetes no tiene frutas prohibidas. Simplemente se ha de controlar las cantidades que se come de cada fruta, ya que no todas tienen la misma composición nutricional, pero esto no quiere decir que frutas como las uvas o el plátano estén prohibidos. Simplemente le explicaremos al peque que esas frutas las dejaremos reservadas para momentos en los que la glucosa esté más baja o para momentos en los que hagamos ejercicio.

Lo mismo pasa con las legumbres, que como se especifica arriba aportan proteínas vegetales, y además hidratos complejos, gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales, pero paradójicamente son otro de los alimentos comúnmente prohibidos. Nada más lejos de la realidad. Las personas diabéticas pueden comer legumbres, simplemente, al igual que con todo, es necesario controlar las cantidades. 
Los frutos secos crudos o tostados y sin sal (exceptuando las castañas), son un alimento que podemos y debemos ofrecerles a los niños con diabetes, ya que les aporta proteínas vegetales y no les producirá subidas de glucosa.

Si los hidratos que forman parte de la alimentación del niño son complejos se conseguirá un espectacular manejo y estabilidad de la enfermedad, disminuyendo así el riesgo de sufrir otras enfermedades relacionadas con la diabetes, como renales, oculares, pie diabético, enfermedades coronarias… ya que con el hidrato complejo y la fibra se consiguen curvas estables de glucosa, es decir, que el azúcar suba lentamente, se mantenga en sangre y por último, que disminuya lentamente, evitando así hiperglucemias e hipoglucemias.

¿Y qué pasa en los cumpleaños y otras fiestas? Contar con la ayuda de un nutricionista hará que la familia tenga recursos para variar la alimentación del niño y opciones para hacer tartas, bizcochos, galletas y demás dulces que no le suban la glucosa en sangre porque además de ser sin azúcar sean con hidratos complejos, pero igualmente apetecibles. No basta con que un producto no tenga azúcar, ya que si se compone de harinas refinadas igualmente producirá un pico de glucosa en sangre con una posible hipoglucemia posterior.

Para las familias con un niño con diabetes, es esencial aprender a leer etiquetas, ya que de otra forma no será posible crear curvas de glucosa estables.

Si tu peque fue diagnosticado con diabetes infantil, no dudes en buscar ayuda de un equipo multidisciplinar de sanitarios, ya que sobre todo al principio es muy probable que además de la ayuda de los médicos, también necesitéis que un psicólogo os ayude a sobrellevar el cambio de hábitos que la diabetes supone para toda la familia, y el nutricionista os dará las pautas necesarias para reeducar no lo su alimentación, sino la de toda la familia. 

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