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Enséñame la pasta

 Feijóo y Sánchez, en Fitur. JUAN CARLOS HIDALGO
photo_camera Feijóo y Sánchez, en Fitur. JUAN CARLOS HIDALGO

SÁNCHEZ debe a Galiza 200 millones de Iva que los gallegos hemos pagado y no nos quiere devolver. Lo hace, que todo hay que decirlo, acogiéndose a una norma aprobada y utilizada anteriormente por Montoro, según la cual una vez transcurrido un plazo, si no se ha formalizado el pago en un plazo determinado, ya no hay que hacerlo. Excusas de yonqui.

A cada gallego y a cada gallega nos debe el Estado español 74 euros. Hacienda puede hacer estas cosas, pero pruebe usted a actuar de manera similar. Retrásese en un pago y dígale a Sánchez que como ha pasado el plazo, ya no piensa pagar. Verá, amada señora, cómo la crujen a multas y a recargos. Pues eso ha generado la lógica indignación entre todas las fuerzas políticas gallegas salvo en el PsdeG y En Marea. Gonzalo Caballero no ha aprendido la lección más elemental de su tito Abel.

Abel Caballero arrasa en Vigo porque defiende a su ciudad contra viento y marea frente a quien sea, sin importarle un pimiento qué cargo ocupa o a qué partido pertenece. Los vigueses se sienten representados y protegidos por un alcalde que se debe a su municipio. Me gustaría ver a Abel Caballero si alguien le negara a Vigo la devolución de un dinero, sean 200 millones o cuatro céntimos. Los pelearía hasta la muerte. Pues su sobri Gonzalo no.

No sé qué hará usted, pero por lo que a mí respecta, no pienso perdonar mis 74 euros. Son míos, los he pagado, me corresponden y exijo que se le entreguen a la Xunta para que Feijóo los administre y los gaste, espero que no en cerrar paritorios o en colapsar las urgencias, que eso se le da divinamente. Y si no se los quiere dar a Feijóo por ser un rival político, que me los pague a mí directamente, que ya veré en qué los gasto. Con lo que nos debe a los cuatro miembros de mi familia, casi 300 euros en total, nos pasamos un finde en Ribadeo y nos da para cenar en el Pizzbur, el mejor restaurante del mundo.

A cada gallego y a cada gallega nos debe el Estado español 74 euros

Hay cosas que no se entienden. Con unas autonómicas a la vuelta de la esquina y una posibilidad real de que la oposición desaloje de una vez a Feijóo, al presidente de España no se le ocurre otra cosa que dar armas y munición al PP para atacar a Caballero. Es absurdo. Igual lo que quiere Sánchez es que Feijóo se quede en Galiza, no vaya a ser que desembarque en Madrid y le quite la silla a Casado. Tampoco se entiende que a Gonzalo Caballero le parezca estupendo que Sánchez nos chorice 200 millones. Creo que Caballero no quiere presidir la Xunta. Quiere ser el Antolín del siglo XXI, otro de esos perdedores intercambiables que el PSOE gallego pone cada cuatro años para estrellarse contra el PP y acabar de senadores o de eurodiputados.

Ésta es una cuestión de país y de orgullo nacional. Y demuestra otra cosa más: aparte de la lógica protesta del PP, que no se hubiera quejado de ser Rajoy el que se queda con nuestra pasta, ha sido el BNG el único partido que ha puesto el grito en el cielo. Podemos, o En Marea, o como se llame ahora, no ha abierto la boca. Están en el Gobierno de Madrid y no precisamente, como se ve, para defender los intereses de este país. España nos roba. Podemos decirlo abiertamente, y no como un lema, sino como la constatación de una realidad incontestable. España nos está robando 200 millones de euros y casi presume de ello. España es como aquellos profes abusones que reían a carcajadas mientras nos freían a sopapos. Lo que se impone es un régimen fiscal propio o, cuando menos, una normativa o una legislación que impidan que el Estado español se quede con el dinero de los gallegos, porque con ese dinero, bien o mal administrado, la Xunta presta servicios.

Queda claro que España es una abusona. Así va fabricando nacionalistas y da lo mismo quién ocupe La Moncloa. Hace las leyes y hace las trampas y el pueblo gallego, eso es sabido, es mucho de decir que llueve hasta que se le agota la paciencia. Hace unas semanas decía yo, e insisto en ello, que estas cosas debían llevárnoslas los de O Morrazo, que si se enteran de que Sánchez les está robando 74 euros a cada uno la pueden liar muy gorda.

Hay muchas maneras de oprimir a un pueblo y escamotearle sus recursos es una de las más eficaces. Mal empieza Sánchez con Galiza. Y está por ver cómo va cumpliendo las promesas que le hizo al BNG, que de algunas ya va desdiciéndose: que si lo de la AP-9 ya se irá viendo, que si esto o aquello. El pueblo gallego es paciente, salvo en O Morrazo, pero cuando Galiza se harta y saca su orgullo a pasear puede arder Troya. Yo le sugeriría a Sánchez que no nos ponga a prueba; que nos enseñe la pasta y nos devuelva lo que es nuestro. No juegue usted con Galiza. Es usted un chiripitifláutico.

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