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Capaz de no gobernar

Pedro Sánchez nos pone las urnas delante para ver si con un resultado mejor continúa sin llegar a acuerdos con nadie
Pedro Sánchez. EMILIO NARANJO (EFE)
photo_camera Pedro Sánchez. EMILIO NARANJO (EFE)

HAY COSAS para las que todos estamos capacitados: usted mismo, o yo, que no hemos empuñado una raqueta en toda la vida, estamos en perfectas condiciones de perder un partido de tenis contra Rafa Nadal. Lo haríamos exitosamente si se nos diera la oportunidad. Para eso vale cualquiera, como para no pararle un gol a Messi o no diseñar un buque para la pesca del pez espada. Si no me cree, inténtelo y verá cómo es capaz de no hacerlo.

Usted, querido señor, es capaz de no formar un gobierno. Ahora mismo solo hay en todo nuestro sistema solar una persona que puede formar gobierno en España, pero es capaz de no hacerlo. Le pasa como a usted. Pues que hubiera avisado: "Españoles, españolas, soy perfectamente capaz de no formar un gobierno". Siempre se callan las cosas más importantes. Ahora que lo sé, para las de noviembre me presento yo, que estoy tan preparado como Sánchez para no negociar. Es que hasta hace poco creíamos que varios candidatos se exhibían, la gente votaba y luego el que reunía más apoyos gobernaba. Así parecía todo muy fácil, pero si a partir de ahora lo que vamos a elegir es a una persona que sea capaz de no hacerlo, la cosa cambia.

Lo difícil es ganar a Nadal. Para eso sí que no vale cualquiera. Sánchez tampoco, de ahí que no juegue al tenis, pero si se dedica a la política y lidera el partido hoy más votado de España es porque sus votantes lo presuponían capaz de negociar. Tan convencidos estaban de que iba a lograrlo, que le gritaban aquello de que con Rivera no. Sabían que las cuentas daban con Rivera pero también con Iglesias y otros aliados. Estaban tan sobrados que le decían cuál de las opciones preferían. Ni por asomo se imaginaban que a la vuelta del verano nos haría votar otra vez.

Pero también es perfectamente capaz de no explicarlo. Él, su ministra portavoz, la vicepresidenta en funciones, todos han sido capaces. Desde la investidura fallida, por más que se les ha preguntado por qué ahora no vale la oferta de hace unas semanas, oferta que partió del propio PSOE, de ceder una vicepresidencia y tres ministerios a UP, han sido capaces de no explicarlo. Cuatro vaguedades: "Es que aquella oferta ya expiró, ahora estamos ante otro escenario, cuando tuvieron la oportunidad nos rechazaron".

A ver, señores y señoras socialistas, que para mandarnos de vuelta a las urnas hace falta algo más. Un poco de imaginación, que no es tanto pedir. Si no les dieran las cuentas se entendería, pero si están ahí los de Unidas Podemos ofreciendo cuarenta opciones, alguna de ellas rocambolesca, todo hay que decirlo, para darles sus votos e investir a Sánchez y ustedes son capaces de no aceptarlos, explíquense. No nos tomen por tontos, que somos tan capaces como Sánchez de no formar gobierno, pero no se pongan ustedes como aquel cantante amigo mío de la Viñalar Fantastic Band, que una vez, ante el desinterés de los asistentes a uno de sus conciertos, cogió el micro y dijo: "Pois non seremos un gran grupo, pero vostedes como público tampouco son nada do outro mundo".

Me siento tan preparado como Sánchez para no negociar

Es exactamente lo que está haciendo Sánchez, dirigirse a todos, en primer lugar a los suyos y decirles que como votantes no son tanta cosa. Que si quieren que cante bien, aplaudan mejor. Que vuelvan a las urnas y esta vez hagan lo correcto, porque si no lo hacen, es perfectamente capaz de no mover una pestaña para negociar un gobierno, ni con sus "socios preferentes" ni con nadie.

Y ya le digo que si la cosa es así, lo mismo dará votar a éste que a Leonardo Dantés, si se presenta, que también es capaz de no llegar a un acuerdo con nadie y al menos mientras nos lo demostraba nos hacía El baile del pañuelo y nos echábamos unas risas. ¿Qué habrá sido de este hombre? Era un portento capaz de no hacer muchas cosas. No entiendo cómo desapareció así de nuestras vidas. Hasta era capaz, siendo compositor, de no escribir una letra decente: "El baile del pañuelo, el baile del pañuelo. Mueve tus brazos, mueve tu cuerpo, el baile del pañuelo, ¡qué bien te lo pasarás!". ¿Qué carajo es eso?

Tendremos que empezar a valorarnos por las cosas que somos capaces de no hacer. Pruebe y verá. Las perspectivas cambian totalmente si uno se mide por todo aquello que puede no hacer. No hay límites, porque todos somos capaces de no hacer millones de cosas importantísimas. Usted podría hacer puenting, por ejemplo, y eso le descorazona porque le da miedo. No lo enfoque así: ¡piense que es capaz de no hacerlo! ¿Ve cómo se siente mejor? Pues eso es lo que le pasa a Sánchez, que sabiéndose capaz de no gobernar nos pone otra vez las urnas delante, a ver si con un resultado mejor es igualmente capaz de no llegar a un acuerdo.