Blog | Recto verso

Puertas abiertas

DE AQUÍ a una semana el Diario Oficial de Galicia habrá abierto una puerta que decidirá el futuro de varias personas. O mucho me equivoco o los resultados electorales en los municipios mariñanos tendrán repercusiones. No, no me equivoco: tendrán repercusiones.

Para empezar, la obvia: se decide el gobierno de la Diputación. En caso de que la cosa quede como está es bastante probable que Lara Méndez se convierta en la primera mujer que ocupe ese cargo. En caso contrario, también habrá otra mujer que ocupará ese cargo por vez primera, aunque aún no sabemos quién será: Raquel Arias o Elena Candia. Pero que nadie se equivoque. Habrá premio para la perdedora. No me voy a tirar el rollo. No tengo la menor idea de qué será. Pero falta muy poco para las generales y el Senado es un sitio excelente. Tampoco es probable que Jaime de Olano repita en el Congreso, así que habría una vacante. Y en año y medio, autonómicas.

La vida de estas tres mujeres cambiará tras el 24 de mayo pase lo que pase. Tal vez la que más puede acusarlo es Lara Méndez en caso de que no consiga la meta, porque quedará en una situación políticamente debilitada que deberá corregir a posteriori por su cercanía al líder de los socialistas gallegos, Gómez Besteiro, que anda ya preparando su primer enfrentamiento directo con Alberto Núñez Feijóo. En las urnas, se entiende. Hará bien en prepararlo a conciencia porque lo va a necesitar.

Luego estarán cambios más domésticos que pueden lanzar o cercenar pequeñas carreras políticas de recorridos más modestos pero igualmente agradecidos. Por ejemplo, resulta difícil imaginar que en el supuesto de que Antonio Bouza o Jesús López conquisten las alcaldías de Viveiro o Ribadeo, ese logro no vaya acompañado de algún tipo de componenda.

En la fontanería de su partido tienen las mismas dudas razonables que todos los ciudadanos: son dos plazas nada claras porque el escenario cambió en ambas radicalmente. Hay candidatos nuevos (salvo el alcalde de Ribadeo) e incluso concejales diferentes en el caso de Ribadeo, que tendrá cuatro más y eso alterará el reparto de ediles debido a la Ley D’Hont de una forma que nadie consiguió aún definir con claridad.

La convocatoria electoral de las municipales cambiará la vida de mucha gente

Sí parece que las listas más votadas saldrán más beneficiadas y llegar hasta el primer concejal se pondrá más caro, pero hay algunos cocinillas que también dudan de este argumento.

Luego hay, cómo no, pasos intermedios igualmente interesantes e igualmente indescifrables. En estos en el PP también se muestran optimistas. Su propio presidente se encargó convenientemente de meter a sus pupilos la consiguiente presión: «Vamos a gobernar en todos os municipios da Mariña», soltó un día. Mucho me parece a mí eso, pero el experto es él.

Por ejemplo, los chicos del PP dan como un hecho consumado la recuperación de las alcaldías de Riotorto, Mondoñedo y O Valadouro. Ellos habrán echado sus cuentas con más medios que un servidor, pero yo veo los tres municipios, como mínimo, ajustados, y ya no digamos para dar por hecho que van a conseguirlos todos del tirón. No tienen por qué no hacerlo, pero ya saben eso que dicen de lo de vender la piel del oso antes de cazarla. Después de todo, no estamos hablando de Trabada, donde José Manuel Yanes Ginzo podría ocupar el tiempo de campaña electoral perfectamente en sesiones de masaje y manicura. Allí se medirá por primera vez a una chica prometedora, la nueva coordinadora comarcal del PSOE, Mayra García, una joven muy activa y bienintencionada a la que otro gallo le cantaría de haber caído en un municipio con mayores posibilidades para dar la sorpresa.

Luego hay incógnitas de difícil digestión como la de Burela, territorio abonado a una interrogante hasta el final, con un nuevo duelo entre González Barcia y Alfredo Llano del que, según a quien se le pregunte, saldrá un ganador u otro, siempre con una encuesta por delante que los avala. Cuidado con las encuestas, que las carga el diablo. Cuando Barcia ganó hace cuatro años no se lo creía ni él. Hubo fiesta mayor en la sede de su partido porque se apuntaron el tanto a ultimísima hora y por un puñado de votos. Eso significa ni más ni menos que la percepción que los vecinos tengan de su mandato que ahora termina será la que decida inclinando la balanza a un lado u otro tal vez más que en ningún otro concello mariñano.

En Foz, Castiñeira todavía se felicita por la ruptura del PSOE en dos, que seguramente le allane un camino que de otro modo no tendría tan fácil.

Sea como sea, a ver si nos presentan las listas de una vez.

EL GUSTO. Las dudas razonables de Feijóo en su visita al hospital

EN UN momento de su visita del pasado miércoles al Hospital da Costa, Núñez Feijóo fue interpelado por una afamada ginecóloga sobre la veracidad del nuevo proyecto de ampliación del centro sanitario mariñano. Sin pelos en la lengua, la doctora le recordó que estaban de vuelta de tanto anuncio. Contrariamente a lo que suele suceder, Feijóo no se puso en plan líder y bajó al barro para expresar sus propias dudas, aunque (solo faltaría) con final feliz. «Esta vez yo creo que sí que va a ser. Ya veremos, pero me parece que sí», le contestó. Algo tan simple que convence más que un mitin.

EL DISGUSTO. Las multas sin sentido que nos caen en O Fiouco

YO SAFÉ, pero miles y miles de usuarios de la A-8 cayeron multados en el radar de tramo que la DGT, que dirige María Seguí instaló en la zona de O Fiouco, en la A-8. Huelga decir que la limitación con mal tiempo, niebla o viento es no solo prudente, sino más que necesaria. Pero también habría que recordarles que en días de buen tiempo, que haberlos haylos, ese radar debería ser inutilizado, porque se trata de un tramo de nueve kilómetros en línea recta y cuesta abajo que no presenta peligro alguno con buenas condiciones meteorológicas. Todo lo que no sea eso es afán recaudatorio.

Comentarios