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La Justicia nunca defrauda

La cantidad de investigaciones a políticos es hoy tal que resulta imposible que algunas no se cuelen en plena campaña

ESTA SEMANA le tocó a la operación Rei en Lugo y al caso Baltar en Ourense. La pasada, a la aventura ciberespacial del alcalde de Lalín, Rafa Cuíña, y a los giros de la instrucción del Alvia. Y la anterior, a la declaración de complejidad del supuesto enchufe de la familiar de Carmela Silva en Vigo y al escándalo del dragado de la ría de Ferrol en 2011 que salpica a algunos altos cargos del PPdeG en la Xunta. Echando la vista atrás podríamos deshojar el almanaque y ni así terminaríamos de enumerar casos de corrupción o sus derivados, todos esos que suelen tener como nexo común las palabras político y prevaricación. Y cuando no hay caso en sí, al menos existe alguna denuncia. 

Teniendo en cuenta que el número de investigaciones abiertas alcanza tal volumen y que en España parece que siempre estamos en periodo electoral, resulta totalmente lógico que buena parte de estos asuntos acaben estallando y colándose en las campañas. Curiosamente en la actual, tan sosa y desalmada que los ciudadanos están más pendientes de los pactos entre los partidos que de sus propuestas, hasta se agradece cualquier polémica que obligue a los políticos a saltarse el guión. Y en ese sentido hay que reconocer que la Justicia nunca defrauda y acude fiel a su cita con las urnas. Otra cosa distinta ya es cómo interpreten los políticos esas coincidencias o cómo utilicen los líos propios y ajenos. 

Aunque exceptuando la repercusión que siempre tiene la investigación alrededor del accidente de tren de Angrois, lo cierto es que la mayoría de las causas judiciales 'made in Galicia' son de consumo doméstico; es decir, que apenas inciden en la campaña del 26-J —si es que realmente la corrupción influye en los votos, algo que cada vez más españoles ponen en duda—. Por ejemplo, el 20-D el propio Mariano Rajoy usó las imputaciones del exlíder del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro contra Pedro Sánchez en su único debate a dos, mientras que el socialista le había echado en cara a los populares en sus mítines por media España la gravedad del caso Baltar.  Ahora, con la actual campaña próxima a su ecuador, reina el silencio sobre muchos de esos casos. Incluso aquí. 

→ El baltarismo no levanta cabeza
La reciente declaración de complejidad de la causa que se sigue contra José Manuel Baltar y la mujer que lo denunció por exigirle sexo a cambio de un  puesto de trabajo, y en la que también está imputado el padre del barón ourensano, José Luis, es una muy mala noticia para el PPdeG. Al existir seis meses más para la instrucción la polémica llegará viva a las gallegas sí o sí y formará parte del fuego cruzado junto a otras operaciones mediáticas como la Pokemon —este viernes la jueza Pilar de Lara pidió más datos de la ramificación de la trama en Santiago—, la Patos, la Zeta, la Hormigón... Y aunque en Ourense están convencidos de que el caso no tiene ni recorrido judicial ni coste político, de momento días atrás el histórico exsenador baltarista Ignacio Martín Amaro dejó el PP de Parada de Sil, donde es concejal, y se pasó al grupo mixto al sentirse "defraudado" con el partido, especialmente con la dirección provincial, según algunos precisamente por el escándalo Baltar. 

Si quiere reeditar su mayoría absoluta Alberto Núñez Feijóo necesitará al baltarismo en plena forma. Y visto lo visto, a día de hoy no parece que lo esté. 

→ Áurea Soto, el paradigma 
Más sobre Justicia y más sobre Ourense. Hasta seis imputaciones llegó a acumular la concejala del PSOE en la ciudad Áurea Soto, paradigma para algunos de la corrupción política en Galicia. Sin embargo, poco a poco se fue desembarazando de buena parte de esa carga judicial con la razón en la mano. Ayer, la Audiencia Provincial de Ourense archivó la causa contra ella por la plaza de San Antonio, la que la obligó a dimitir en enero de 2015, cuando ya expiraba el mandato de Agustín Hernández. Igual que ocurrió esta semana con el juicio del caso Rei en Lugo, donde lo que parecía una macroperación contra la corrupción en Castro de Rei siete años atrás acabó perdiendo fuerza como la gaseosa al rebajar la Fiscalía su petición de penas a los implicados. O las inhabilitaciones a siete ediles del PP de Santiago en 2014 que posteriormente anuló la Audiencia Provincial. 

Casos como estos hay decenas en Galicia y evidencian que algo está fallando en la política, en la Justicia, en la sociedad, en los medios o en todos ellos, porque no todo puede valer en política. Independientemente de que estemos o no en campaña. 

→ Beiras sigue enfadado con Yolanda
Lo de Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz no es precisamente un caso judicial, aunque si continúa la actual deriva es un auténtico misterio cómo puede acabar. Excompañeros en Age y ahora socios en En Marea, la relación entre el líder de Anova y la responsable gallega de Esquerda Unida es mala. La última —que no la única— frase que le dedicó el nacionalista esta misma semana a la ferrolana habla por sí sola: "Yolanda Díaz tivo comigo un comportamento ingrato, insolidario e en determinados momentos desleal. Así de claro". En toda la campaña de actos de En Marea parece ser que no coincidirán, a excepción de la última jornada.La Justicia nunca defrauda


→ ¿Bajará realmente la participación?
Sin salir de la campaña: a lo mejor no son datos concluyentes ni significativos, pero sí curiosos. Correos gestiona 72.096 votos por correo en la comunidad para el 26-J —a horas de cerrarse el plazo— frente a las 54.641 solicitudes para el pasado 20-D. Aunque no se puede obviar que las estadísticas apuntan a que el voto por correo aumenta convocatoria tras convocatoria electoral y a que las vacaciones de Navidad permitieron a muchos gallegos de fuera votar en urna, tampoco convendría pasar por alto que son casi 18.000 solicitudes más, una cifra nada desdeñable en Galicia. ¿Estarán equivocados los que pregonan el hastío electoral, el hartazgo político y auguran una mayor abstención el 26 de junio?

→ Paula Prado VS Pilar Cancela
La popular Paula Prado y la socialista Pilar Cancela coincidieron esta semana en varios debates del 26-J en televisión y radio y en ellos algo quedó mucho más claro que sus propuestas: que son dos de las políticas 

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