Últimamente son muchos los famosos, que son noticia por los problemas con sus hijos adolescentes, aunque esto no es ninguna novedad y es que a nadie se nos olvida lo mal que lo pasaron varias folklóricas allá por los 90s con sus hijos adolescentes. Pero ahora parece que los dolores de cabeza del Pueblo llano y las folklóricas han llegado hasta las casas reales y también a la de los intelectuales más concienzudos, no olvidemos la última entrevista de Arcadi Espada. Y por último ha llegado el problema "hija adolescente rebelde" a Ambiciones y no de la mano de su primogénita como hubiéramos apostado hace unos años, sino que ha sido la pequeña Juls, a la que llaman mini Kardashian y con eso lo digo todo, la que está dando quebraderos de cabeza a su padre.
Llevamos ya un par de semanas con el tema de la hija de Jesulín, sus uñas, sus vestidos y sus pestañas, que aún no sé como es capaz de poder abrir los ojos con eso colgando de los párpados y yo me solidarizo con el torero y su mujer, porque que te toque una adolescente instagramer e influencer es un todo calvario difícil de digerir. Pero a esta larga lista de padres de adolescentes "hartos" podemos añadir a la presentadora famosa y requeteoperada, que soñaba con una hija abogada y por ahora tiene una influencer-colaboradora de televisión, matriculada en la universidad eso sí o al futbolista merengue padre de la adolescente destroyer, que ha desafiado al confinamiento al grito de "¡Alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos…!" Vamos que en todos lados cuecen habas, y que esto que está tan de moda entre nuestros hijos "plebeyos" de usar el prefijo 'puto' no solo se da entre el pueblo llano, que no se puede permitir un internado suizo, sino que también lo sufren hasta intelectuales estudiados, que han educado a sus hijos entre libros y algodones, y ahora se quejan de que sus hijos adolescentes se han convertido en el problema más importante de su vida.
Pues sí, cuando te toca un hijo adolescente de libro, de los que van por el mundo como toro salido de toriles, no te queda otra que sufrirlo y aprender a torearlo. Llevo ya unos cuantos años observando el modus operandi de adolescentes y progenitores y en este estudio de campo he escuchado a madres y padres culparse de los problemas e sus hijos, quejarse de no tener dinero para darles una mejor educación, para pagar un mejor colegio, o un mejor barrio, donde no convivan con malas influencias. Pero esta visto que esta no va a ser la cuestión y, ¿cuál es la cuestión? Pues nadie tiene una receta mágica, pero yo siempre recomiendo el "resiste y vencerás".
Mantente en tus trece, no des por normal lo que para ti no lo es, riñe si crees que lo tienes que hacer, no te dejes llevar por los cantos de sirena de las nuevas metodologías, empéñate en tener la razón, y por supuesto todo esto con sonrisas y mano izquierda y si fuera necesario utiliza la seis palabras mágicas "porque soy tu madre y punto".
