Llevo todo el verano haciendo un estudio de campo sobre el ocio y los adolescentes en el s.XXI, o lo que viene siendo observar en qué gasta el tiempo libre tipo mis adolescentes y sus amigas. Como buen estudio científico he realizado la observación con adolescentes de todos los rangos e edad, de los 13 a los 20.
Primera cosa asombrosa en el 2019: las de 14 hacen lo mismo que las de 20. Salen y entran de sus casas como si tuvieran 30. Y no sólo era un grupo variopinto de edad, sino que también era multicutural, y parece ser que la adolescencia no entiende de culturas, etnias, o religiones.
Y la conclusión de mi estudio se resume en una frase que me dijo una madre el otro día: "¿Por qué nuestras hijas menores de edad, o con sus 18 recién cumplidos, hacen vida de treintañeras, al más puro estilo Sexo en Nueva York, y nosotros se la financiamos?"
Pues la contestación es fácil: porque les dejamos. Porque han conseguido ir convenciendo a los padres de que la vida ha cambiado y que es normal que con 16 y sin oficio ni beneficio, como dirían nuestros abuelos, salgan a cenar o se vayan de vacaciones, como si fueran funcionarias con un buen sueldo. No sé quién fue el primer padre que cayó en la trampa de que como la vida ha cambiado, ahora hay que subvencionar a los hijos todo tipo de caprichos que nosotros no nos permitimos hasta los 40. Y pobre del padre o madre que intente salirse de esa corriente de permisividad y desenfreno. Pobre del padre o madre que se atreva con esa frase, que tanto usaron mis padres conmigo , aquella del "es que no tienes edad para eso", y que daba tanta rabia.
Ahora a partir de los 13 se tiene edad para todo, y los padres lo van asumiendo con resignación, autoconvenciéndose de que es normal que sus hijos adolescentes hagan vida de treintañeros, se van repitiendo una y otra vez frases del tipo es que "todos salen", "todos van de camping", hasta que se lo creen. Pero, ¿dónde están aquellas frases tan maravillosas con las que hemos crecido en los 80 y los 90?, ¿Por qué ya no utilizamos frases como la de "si todos se tiran de un puente tu tiras"? ¿Por qué no las recuperamos ahora que se lleva lo retro y lo vintage?.
Yo os animo a todos a recuperar esas frases con las que crecimos y que están llenas de sentido común, y es que nuestros hijos necesitan más sentido común, más padres de los que se preocupan y riñen y menos colegas que les subvencionen las fiestas y vacaciones.
