Corre el rumor en la Corte de que Juan Carlos I quiere regresar a España para pasar una temporada y que la fecha de llegada coincidiría con la de otros tres monarcas que también proceden de Oriente. El 5 de enero, el día en que cumplirá 84 años, es el elegido, así que en Zarzuela es posible que tengan que dejar cuatro vasos de leche para que beban los camellos. Nos esperan unas semanas de incertidumbre y de discusiones entre los que creen que vendrá y los que no. Y es que con los reyes siempre estamos igual, creyendo o no creyendo en ellos. Lo que ya no es un rumor es que Bárbara Rey podría comparecer en el Senado por un supuesto chantaje a Juan Carlos I. Al parecer, la vedette recibió en 1996 dinero de los fondos reservados del Estado para no hacer pública la relación que años atrás había tenido con el Rey. Se avecina otra cuestión de fe, porque aunque en realidad se llama María García, sus señorías tendrían que decidir si se creen o no lo que les cuente otra Rey, Bárbara en este caso. Confieso que no contaba con este giro de guion. Pensaba que esa relación sería un rumor para siempre, no que acabaría en el Senado. Llevo oyendo hablar de ella desde niño, más o menos cuando dejé de creer en estas cosas.
