Para el director del Instituto de Astronomía de la Universidad de Harvard está demostrada la existencia de vida extraterrestre. Eso es algo que sospecha la mayor parte de la comunidad científica, pero Avi Loeb no tiene dudas. Y carece de ellas porque está convencido de que Oumuamua, el primer objeto interestelar del que se tiene constancia que haya cruzado el sistema solar, es de origen artificial. No es una piedra que vaga por el universo, para Loeb hay una inteligencia detrás. Oumuamua, de color rojo y de forma alargada, nos visitó en 2017 y dibujó una órbita demasiado extraña y a una velocidad excesiva como para tratarse de un cometa o un asteroide. Loeb lo estudió con entusiasmo y llegó a la conclusión de que son los restos de un artefacto enviado a vagar por el universo hace mucho tiempo por una civilización extraterrestre. Sus colegas no lo tienen tan claro, son más cautos. Antes de afirmar que no estamos solos en la galaxia quieren tener más pruebas. ¿Saben? Ojalá Loeb tenga razón. Ser conscientes de que no somos el centro de nada nos vendría muy bien para comprender lo pequeños que somos. ¿Cuánto? Ahora mismo hay un minúsculo virus que nos está dando alguna que otra pista.
