Una vez que el Ave ha pasado de largo por Lugo —admitámoslo— estaría bien mirar más allá, ser ambiciosos, no tener miedo y marcarse objetivos arriesgados. Vengo a hablarles del HyperLoop, ¿lo conocen? Ahora les cuento, pero antes, díganme la verdad: ¿No están cansados de oír hablar de alta velocidad sin poder disfrutar de ella? Sí, ¿verdad? Pues lo que ustedes necesitan es un HyperLoop. Se trata de una especie de tren formado por cápsulas que viaja a unos 1.000 kilómetros por hora por un tubo cerrado a una presión cercana al vacío, lo que le permite avanzar casi sin fricción gracias a un colchón de aire que se forma debajo del convoy . Suena bien, ¿verdad? Pues esperen. A lo largo del tubo se instala una red de paneles solares que alimenta las baterías que mueven el HyperLoop, lo que se traduce en una reducción del consumo energético y el fin de las emisiones de efecto invernadero. Parece ciencia ficción, pero Zaragoza ya se ha apuntando a un proyecto europeo que incluiría a la capital aragonesa como uno de los puntos de paso. ¿Qué me dicen? Todo son ventajas. ¿También vamos a dejar escapar este tren? Solo hay un ‘pero’, y es que es tan rápido que puede que pase de largo de Lugo... como el Ave, vamos.
