La vida es más llevadera con una botella de champán en la nevera; o de sidra, y me vale también que descanse en un armario, aguardando por su momento. Lo importante es que tenga paciencia, que sepa que algún día será descorchada. La que sale hoy en la portada de este periódico llevaba varios meses encerrada, temiendo incluso nunca ver la luz, acobardada por noticias que ensombrecían aún más este 2020 con tan poca luz. Pero hay gente que se había empeñado en verla estallar, trabajadores que desde el primer momento se armaron de razón y agallas para defender lo suyo. Y al final estalló. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia declaró ayer nulo el Ere en Alcoa y deshizo con ello los dichosos alambres con los que nos peleamos en cada Nochebuena para poder abrir la botella y brindar por un nuevo año. La batalla en A Mariña aún no ha finalizado, pero que corra el champán en las portadas es una muy buena señal. Desde ayer, el norte de la provincia luce un poco más brillante. Es hora de disfrutar de la victoria y de mirar con optimismo el futuro de unos puestos de trabajo por los que toda la comarca se ha partido la cara. Pero también es hora de otra cosa: de meter otra botella en la nevera.
