Leo por casualidad una noticia terrorífica. Existe una aplicación capaz de recuperar los mensajes que eliminamos en el WhatsApp. La de vidas que habrán salvado esos ‘eliminaste este mensaje’ que de vez en cuando aparecen por los chats del móvil. Es la democracia misma lo que está en peligro. La frase que no era para ese destinatario o la que mandaste en un momento de furia y que al segundo borraste de la faz de la Tierra pueden ser recuperadas por el enemigo con una sencilla aplicación. Siempre se ha dicho que es muy complicado modificar la Constitución, pero si no se hace ahora para prohibir esto ya no merece la pena que se haga nunca. Uno puede arrepentirse de un pecado y la puerta de los cielos seguirá abierta, pero de nada sirve dar marcha atrás sobre algo que has pensado y que en un momento de locura convertiste en un mensaje de texto. Imaginen el mundo que se viene. Imaginen, por ejemplo, el chat de los exmilitares en el que, ante la peligrosa deriva que España ha tomado hacia el comunismo, se barajaba la opción de empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta. Imaginen que con una aplicación se pudiesen ver los mensajes que se arrepienten de escribir. Lo dicho. Terrorífico.
