Desde el desierto de Atacama, en Chile, se ha captado por primera vez la imagen de una estrella similar al sol y dos exoplanetas orbitando a su alrededor. La comunidad científica disfruta de un momento histórico, pues es algo así como ver en directo el nacimiento de nuestro sistema solar. Esa fotografía ayudará a entender el origen de la Tierra. ¡Gran noticia! Por favor, dense prisa, investiguen, tiren del hilo. Si algo nos ha enseñado el psicoanálisis es que el germen de las angustias está en los primeros años de vida. Es en la infancia cuando los monstruos se nos meten en el armario para acompañarnos durante el resto de nuestros días, saliendo a asustarnos cuando menos lo esperamos. Confiemos en que los telescopios del desierto de Atacama no dejen de enfocar ni un segundo esa reveladora parte del universo y que los científicos tomen buena nota de lo que ven. Desde que esa imagen existe podemos vivir con la ilusión de que un día alguien descubra el momento justo en que el monstruo, sigiloso, abre la puerta en busca de un hueco entre las camisas y los pantalones. Ojalá no tarde mucho. Ojalá no sea demasiado tarde. Ojalá sean antes de que este mundo pierda por completo la cabeza.
