Blog |

Maravillosa estupidez

Dos sanitarias protegidas con mascarillas. EUROPA PRESS
photo_camera Dos sanitarias protegidas con mascarillas. EUROPA PRESS
ME HABÍA propuesto ni citar al coronavirus en este artículo como una patética trampa de solitario para convencerme de que todo marcha bien. ¿Han visto a esos chavales por la calle que flotan por encima de cualquier pandemia? ¡Cómo se nota que no tienen tiempo para pensar en la muerte, ocupados como están en maravillosas estupideces! A ellos buscaba parecerme antes de ponerme a escribir. Quería hacerme el valiente y por eso no iba a hablar de virus, pandemias, desescaladas ni demás miedos. Pensé además que cabe la posibilidad de que esté usted ya cansado de leer sobre lo mismo, que a lo mejor prefiere gastar su tiempo con otras cosas; no digo con maravillosas estupideces, pues llega una edad en la que pierden su fantástica condición para convertirse en simples tonterías, pero tal vez busque aquí algo que le permita dejar un poco más atrás esos días no tan lejanos en los que costaba tanto mirar hacia delante. Si es así lo siento de veras, pero le prometo que ante el folio en blanco mi intención era la de hacerme pasar por un chaval y flotar por encima de la realidad. Pero es que no me sale. Ojalá pudiese vivir un rato dentro de una maravillosa estupidez. Mañana lo intento de nuevo.

Comentarios