Leo en este periódico que la Diputación ha comprado una parcela en Nugallás, en Antas de Ulla, el lugar donde está localizado el centro de Galicia. Si algún Julio Verne tiene en la cabeza escribir una novela sobre un viaje al núcleo de la comunidad, habitado por dinosaurios, que se dé prisa, porque la intención es construir allí un espacio público de ocio y naturaleza para el disfrute de vecinos y visitantes. Este tipo de iniciativas siempre son una incógnita. El éxito depende de muchos factores y es complicado acertar con lo que busca la gente. Pero una cosa es segura: no habrá más demanda para realizar un viaje al centro de Galicia que de aquí al 12 de julio. Que se preparen en Nugallás para ver cómo Núñez Feijóo y Gonzalo Caballero se pelean para situarse en el medio y medio del mapa, ni a la derecha ni a la izquierda. A Ana Pontón y a Gómez-Reino que no los esperen; tienen claro que su lugar está más hacia occidente. Así que para empezar las obras de ese parque será mejor aguardar a que pasen las elecciones. Cuando haya un ganador (y un perdedor) volverá la paz a A Ulloa. Será entonces el momento para que las excavadoras empiecen a remover el terreno. Pero que lo hagan con cuidado, no vaya a haber algún hacha enterrada.
