Blog | El periscopio

Polígonos por doquier

Pantón y Carballedo apuestan por los parques empresariales cuando otros están vacíos 



PENSABA QUE los políticos se habían dado cuenta de que la prioridad de un ayuntamiento no es contar con un polígono industrial. El tiempo pasado ha demostrado que los parques empresariales son, en la mayoría de los casos, grandes explanadas vacías, terrenos baldíos a los que quizá habría que darle un destino diferente por eso de que tuviesen razón de ser.

Pero no. La fiebre por contar con un polígono sigue ahí. La Diputación de Lugo ha anunciado su apoyo para configurar uno en el municipio de Pantón y otro en Carballedo con el beneplácito de sus alcaldes, a los que les parece una excelente idea.

Da la impresión de que ni José Luis Álvarez ni Julio Yebra ven lo que pasa a su alrededor. El primero, el pantonés, solo tiene que mirar hacia Monforte, municipio situado a escasos doce kilómetros de distancia, donde el parque empresarial de O Reboredo no acaba de despegar a pesar de existir desde hace 30 años. Hay suelo para dar y tomar que no acaba de ser ocupado y que seguro tardará en llenarse de contenido. También puede fijar su mirada en el puerto seco, la famosa plataforma logística intermodal de mercancías llamada a ser un referente en Galicia. Nada, seca. Solo hay una empresa interesada en montar una factoría de pellets.

El segundo, el regidor de Carballedo, debería hacer el mismo ejercicio. Vería que a 14 kilómetros de distancia está Chantada y su polígono de Os Acivros, con terrenos aún a disposición de eso que llaman emprendedores, una especie en peligro de extinción, una rara avis. Y si enfoca los ojos un poco más lejos entendería el problema, real, de llenar con industrias los suelos destinados a ellas. Me refiero al caso de Taboada, cuyo parque empresarial no va arriba.

Vistos los mimbres cabe preguntarse qué cesto se puede hacer, si tiene sentido a estas alturas y con seis polígonos industriales en la zona sur de la provincia disponer de otros dos más.

Los regidores de Pantón y Carballedo pueden decir que sí, que sus futuros polígonos tienen razón de ser, que hay gente interesada en instalarse en ellos una vez hechos e incluso que la tardanza en configurar los espacios empresariales motivó que más de un industrial haya buscado otro lugar, a regañadientes, porque en realidad donde quería estar era en uno de estos dos municipios.

También pueden pensar que sus futuros parques pueden funcionar a modo del que hay en Escairón, la capital de O Saviñao, con pequeñas empresas del municipio. O como el caso de Bóveda, donde el polígono es un paradigma de ocupación y funcionamiento, la excepción que confirma la regla.

Mientras unos aún siguen apostando por sembrar todo el territorio de polígonos, otros se han dado cuenta de que el desarrollo de sus municipios no pasa por el sector industrial y menos existiendo parques empresariales por doquier.

Puede ser el caso de O Courel, Ribas de Sil, Sober y A Pobra do Brollón, donde sus sucesivos alcaldes no se fijaron nunca como meta principal disponer de esta infraestructura. Para qué, debieron pensar, si a escasos kilómetros ya las hay.

Pero bueno, no seamos aguafiestas. Le deseo lo mejor a los futuros parques industriales de Pantón y Carballedo. Ojalá se llenen de actividad y se conviertan en un referente para los demás, como ha sido el caso de Bóveda, donde el excelente precio del metro cuadrado ha servido para que más de uno se decidiese a ocupar una parcela y en la actualidad esté prácticamente lleno.

Habrá que esperar a que estas dos nuevas infraestructuras, las de Pantón y Carballedo, estén rematadas y a que pase la crisis económica que nos ahoga para conocer el resultado final y para que los alcaldes de estos dos ayuntamientos me den en la cara con esta página de periódico al tiempo que me dicen que no tenía razón ninguna en mis planteamientos, que estaba totalmente equivocado.

La paciencia demostrada por los monfortinos de la Rúa Corredoira y aledaños los equipara al santo Job. Llevan años padeciendo continuos cortes en el suministro de agua debido a unas tuberías que parecen de papel. Imaginen lo que es vivir sin agua en casa. Yo veo cubos llenos repartidos por los baños y la cocina, tasando cada litro para disponer de la suficiente cantidad para el váter y para fregar los platos porque el lavavajillas no puede funcionar. Lo de la higiene personal, me imagino, será a la antigua usanza, con una esponja y una palangana. En cuanto a la ropa, pues amontonada a la espera de que vuelva la presión a los grifos para poder poner la lavadora.

En breve verán solventada esta situación, más propia del siglo XIX que de los tiempos que nos toca vivir. Por fin el Ayuntamiento se ha dado cuenta de que así no se puede sobrevivir y comenzará la renovación de la red de abastecimiento, una obra que llega con retraso, pero que al menos llega.

La asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra, la promotora del Camino de Invierno, ha dado a conocer su programa de actividades para el presente año, que destaca por el elevado número de propuestas, la mayoría caminatas por diferentes recorridos de las rutas de peregrinación existentes, pero también con viajes a diferentes lugares de Europa.

Se trata de un colectivo muy activo que le tiene mucho que agradecer a su presidenta, Aida Menéndez Lorenzo, quien en su etapa como responsable municipal de cultura, allá cuando gobernó en Monforte el popular Nazario Pin, se fijó como meta irrenunciable el reconocimiento oficial de este camino de peregrinación a Santiago.

Parece que más pronto que tarde llegará su oficialización, lo que supondrá un añadido más, un impulso a mayores, para el futuro turístico del territorio llamado Ribeira Sacra, el que pretende ser Patrimonio de la Humanidad.

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