Blog | El periscopio

Pasar por el aro

AL FINAL SIEMPRE tenemos que pasar por el aro, de ahí que sea tan fácil caer en el desaliento. Miren ustedes para Grecia. Allí se las presumían muy felices con el nuevo gobierno que encabeza Alexis Tsipras, el que aseguró a sus conciudadanos que disponía del suficiente arrojo para enfrentarse al Eurogrupo, al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI). Valor, como figuraba en la cartilla de los que hicieron el antiguo servicio militar obligatorio, se le suponía, pero la realidad es tan tozuda y los poderosos tan poderosos que, al final, no le ha quedado más remedio que envainarla y pasar por el aro.

Salvando las distancias, al Ayuntamiento de Monforte le ha sucedido lo mismo. Una suerte de Tsipras, el ahora exalcalde Severino Rodríguez Díaz, encabezó hace algo más de un año una rebelión de regidores municipales contra la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), participada por la Xunta en un 51 por ciento y por Gas Natural en un 49. El motivo del levantamiento fue una subida del 34 por ciento del canon que los ayuntamientos tenían que pagarle a este ente por la recepción, tratamiento y destrucción de la basura generada en sus territorios.

El Ayuntamiento de Monforte busca fórmulas para pagar 500.000 euros que debe a Sogama

El regidor de Monforte, pero también los de Becerreá, A Fonsagrada, Navia de Suarna, Pedrafita do Cebreiro, A Pobra do Brollón y Riotorto, se negaron a pagar y comenzaron a devolver los recibos.

Desconozco si la rebelión de un total de 17 ayuntamientos de toda Galicia sirvió para que unos meses después de su alzamiento la famosa subida del canon se redujese y quedase en un 23 por ciento, pero estoy convencido de que sirvió para hacer una reforma en el sistema. Hasta aquel momento, el modelo de relación entre Sogama y las administraciones locales era mediante contrato, de ahí la negativa a pagar una subida que no figuraba en el mismo. Podría darse el caso de que los ayuntamientos tuviesen razón en sus reclamaciones, por lo que la fórmula para solucionar este problemilla consistió en un modelo de adhesión voluntaria, pero que en realidad es forzosa porque ya me dirán ustedes dónde mete un municipio su basura si no echa mano de Sogama.

Ese fue el momento en el que se acabó la rebelión. No quedaba otra que adherirse y pagar. Monforte comenzó a hacerlo en marzo de este año. Vamos, que pasó por el aro.

Ahora el problema está en todo lo que se le adeuda a Sogama. Son 534.461 euros correspondiente a un año de impago.

El actual alcalde, el socialista José Tomé Roca, se ha reunido ya con el presidente de Sogama para ver el modo de hacer frente a la deuda. Su intención es librar 400.000 euros, el monto principal, sin el famoso incremento, y luego discutir con el ente semipúblico el porcentaje de subida a señalar.

Mucho me temo que José Tomé tendrá que pasar por el aro, como muchos otros antes, y satisfacer lo que marque Sogama, sin discusiones. Lo único que puede conseguir es que, como a los griegos, le aplacen el pago de la deuda o que le permitan que la devuelva en cómodas mensualidades.

Y es que como dijo el nuevo alcalde monfortino, «lo mejor es llegar a un acuerdo, pues es un problema que se puede enquistar» y que es preciso «regularizar la situación».

No obstante, queda un atisbo de esperanza para todos los que siguen insistiendo en que la subida es exagerada. El titular del juzgado de lo Contencioso -dministrativo número 1 de Ourense ha presentado en el Tribunal Constitucional un recurso contra la disposición de la Xunta de Galicia que ampara el incremento al entender que vulnera ocho artículos de la Constitución.

Habrá que esperar para ver qué pasa, pero, mientras, no quedará más remedio que seguir pagando para que la deuda no siga creciendo y alcance en un momento dado un montante tal que haya que recurrir al FMI para satisfacerlo.

De paseo por el río Cabe a pie o en barca tradicional

La oferta turística monfortina vuelve a incluir este año paseos en barcas tradicionales por el río Cabe. Son unas embarcaciones típicas de la ciudad que habían caído en el olvido y que hace una década el Ayuntamiento decidió recuperar. Mandó construir seis que se amarran todos los veranos hasta el 15 de septiembre al pantalán del parque de Os Condes y que se alquilan a diario, en horario de mañana y tarde, por 3,25 euros la media hora. El éxito de la iniciativa se constata con el millar de paseos que se realizaron, por ejemplo, el pasado año.

A los que no les guste ir en barca por el Cabe tienen como alternativa recorrer a pie o en bicicleta los paseos fluviales que se extienden desde el edificio multiusos hasta la parroquia de Piñeira, un recorrido de unos cuatro kilómetros. Destaca el último tramo, el que parte del parque de Os Condes, pues es de reciente creación, de hace 15 días, y pasa por zonas arboladas de gran belleza natural.

Aún quedan emprendedores en la Ribeira Sacra

Pensábamos que no, pero en la Ribeira Sacra aún quedan emprendedores. Ejemplo de iniciativas novedosas y con futuro es la puesta en marcha en Sober por los propietarios de la bodega A Man de Prado, consistente en la creación de un vivero de vides autóctonas como garnacha, brancellao, merenzao, caíño o sousón. Será el primer vivero que se monte en la denominación de origen, algo realmente sorprendente si tenemos en cuenta que el sello de calidad Ribeira Sacra cumplirá en 2016 veinte años de vida.

La iniciativa será posible gracias a una subvención concedida por el grupo de desarrollo rural Ribeira Sacra, que maneja fondos Leader. Este ente invirtió ya los 800.000 euros que Agader le asignó para financiar proyectos en el periodo 2014-2015, por lo que sus responsables decidieron tomar medidas con el fin de disponer de más liquidez a fin de respaldar iniciativas. Una de ellas fue reducir sus gastos de funcionamiento y ahorrar, así, 90.000 euros para poderlos dedicar a inversiones.

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