Blog | El periscopio

La fuerza de la inercia

Los comicios locales no depararon sorpresas, solo que el PSOE ganase en Monforte

ME PREGUNTO si Hari Seldon, el padre de la psicohistoria, esa ciencia que a través de las matemáticas es capaz de predecir cómo actuarán las masas y el desarrollo de las sociedades, hacia dónde caminan, hubiese sido capaz de determinar con absoluto acierto lo sucedido en las pasadas elecciones municipales. Lo consiguió para anunciar la decadencia y el fin del Imperio Galáctico. También fue capaz de crear dos fundaciones que se encargasen de que la barbarie que se apoderaría de la Vía Láctea en vez de prolongarse durante 30.000 años solo durase mil. No se alarmen. No he perdido el juicio. Estoy hablando de una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov, por lo que nada tiene que ver con al realidad que nos ocupa, los resultados de los comicios locales. ¿O quizá sí?

Los signos estaban ahí, solo había que interpretarlos para saber los resultados que se darían en once de los doce municipios que conforman la Ribeira Sacra

Vayamos por partes. De todos es sabido que la inercia es una fuerza que hace que algo permanezca en estado de reposo o movimiento mientras la fuerza sea igual a cero o la resistencia que opone la materia a modificar su estado de reposo o movimiento también sea cero. Por ello era impensable que el Partido Popular perdiese las alcaldías de Taboada, Carballedo, O Saviñao, Pantón, Bóveda, Sober, Quiroga y O Courel. No hubo sorpresas, aunque estuvo a punto de haberlas en Escairón, pues el popular Joaquín González González se hizo con la mayoría absoluta gracias a un puñado de votos.

Asimismo, resultaba poco creíble que el socialista Miguel Sotuela no fuese capaz de ganar en Ribas de Sil, que al independiente Manuel Lorenzo Varela no le saliesen las cuentas para lograr una cómoda victoria en Chantada y que el nacionalista José Luis Maceda Vilariño no tuviese las tablas suficientes para ser el más votado en A Pobra do Brollón. Los signos estaban ahí, solo había que interpretarlos para saber los resultados que se darían en once de los doce municipios que conforman la Ribeira Sacra.

En cuanto a Monforte, pues creo todos sabían que no habría mayoría absoluta para ninguno de los cinco partidos que concurrían a las elecciones. El morbo estaba en conocer el reparto de concejales y aquí fue donde saltó la sorpresa, pues ni la psicohistoria de Seldon hubiese acertado, como tampoco lo hicieron las decenas de vecinos que se dedicaron a hacer porras sobre los resultados.

En Monforte, creo todos sabían que no habría mayoría absoluta para ninguno de los cinco partidos. El morbo estaba en conocer el reparto de concejales y aquí fue donde saltó la sorpresa

El bajón sufrido por el BNG, de más de mil votos con respecto a cuatro años atrás, era predecible al faltar la figura, el carisma, de Severino Rodríguez.

Por lo que respecta al PP, no era augurable la sangría que padeció, de más de mil almas, circunstancia que dejó hasta con la boca abierta a los populares, que confiaban en ser la lista más votada de la corporación monfortina, honor este que recayó, y aquí si que se dio la sorpresa, en el PSOE encarnado en la figura de José Tomé Roca.

Todos dan por hecho que habrá gobierno de coalición entre socialistas y nacionalistas, reeditando aquel que funcionó entre los años 2003 y 2007, pero ¿y si hubiese circunstancias que pudiesen alterar la normal marcha de los acontecimientos?.

Me explico. Se oye por la calle que no pocos miembros del PP no quieren que José Tomé sea el próximo alcalde de Monforte, que no lo pueden ver ni en pintura, hablando de que hasta estarían dispuestos a votar la investidura de la nacionalista Pilar López para conseguirlo. ¿Se podría dar tal acontecimiento? Sí, en el supuesto de que no hubiese acuerdo entre PSOE y BNG para cogobernar y en el pleno constitucional cada una de estas dos listas votase por su candidato y los populares respaldasen al BNG con el único fin de apartar a Tomé del sillón presidencial. Pienso que ni la mente de Isaac Asimov sería capaz de discurrir un entramado tan complicado para una de sus novelas, eso solo estaba reservado para otro literato, me refiero al checo Frank Kafka.

No obstante, como muchas veces la realidad supera a la ficción habrá que estar muy, pero que muy atentos.

Es necesario limpiar el cauce del Cabe en algunos puntos

No pocos vecinos de Monforte se refirieron días atrás a la necesidad de proceder a la limpieza del cauce del río Cabe, en concreto de su lecho, en algunos puntos del tramo comprendido entre el parque de Os Condes y la parroquia de Piñeira, donde están dándole los últimos retoques a un nuevo paseo fluvial. Estos vecinos hablaban de retirar grandes objetos que hay en el fondo del río, como sillas o ruedas de vehículos con el fin de mejorar la estética del sendero.

Han puesto sus ojos en este punto del Cabe y se han olvidado de otro, del situado justo debajo del puente medieval. Uno de los ojos del viaducto acumula una gran cantidad de aluvión y en estos sedimentos ha crecido un árbol que ya presenta un porte considerable. De ejecutar una limpieza sucederá no muy tarde lo que ocurrió años atrás, que la tierra impida el paso del agua, algo que se había corregido cuando en 2002 se había dragado el cauce y creado los paseos fluviales urbanos.

El GDR Ribeira Sacra, un grupo modélico en su gestión

La gestión realizada en los cinco años de vida del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Ribeira Sacra puede calificarse de modélica. En este tiempo ha movido un total de nueve millones de euros. De esa cifra, 3,8 se corresponden con ayudas públicas y el resto provienen de la financiación privada, por lo que estaríamos hablando de numerosos proyectos productivos, tanto de empresas que ampliaron sus negocios como de otras de nueva creación.

Está previsto que el programa Leader, del que se nutre el GDR Ribeira sacra, se cierre este año y, por el momento, no hay previstas prórrogas ni la llegada de más fondos. Es una pena, pues el grupo tiene en su poder varios proyectos que están en lista de espera y que necesitarían de una ayuda global de 400.000 euros para que se convirtiesen en realidad.

El ente Agader es el encargado de controlar los grupos de desarrollo local y de repartir fondos entre ellos, por lo que sería bueno que tuviese en cuenta al de Ribeira Sacra.

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