Blog | El periscopio

Entre la teoría y la práctica

EN EL MUNDO del conocimiento científico se han vertido infinidad de pareceres en torno a la dualidad teoría/práctica hasta el punto de descoyuntar una idea holística sobre las formas de obtención de conocimiento que concilien la dimensión teórica y la práctica como una misma. En el asunto que vamos a tratar veremos que esto último, el concepto de unidad, es imposible.

A lo que me referiré a partir de ahora será a las ideas concebidas para impulsar la plaza de abastos de Monforte. Por un lado está la aplicación de las teorías diseñadas por la empresa Rural Consulting, contratada por el Ayuntamiento para montar unos mercados temáticos y, por otro, el proyecto de la administración local para reformar el espacio de la plaza con el fin último de hacerla más atractiva para comerciantes y clientes.

Empecemos por este punto. El Ayuntamiento que rige desde hace doce años el Bloque se gastó la nada desdeñable cantidad de 800.000 euros en reformar el edificio de la plaza. En teoría, los placeros quedarían encantados con el profundo lavado de cara de las instalaciones, se dispondría de un maravilloso espacio para montar unos estupendos mercados temáticos y, para completarlo todo, para lograr la cuadratura del círculo, se contaría con un, así denominado por nuestros munícipes, Espazo Gastronómico, que no es otra cosa que una cafetería.

En la práctica, las obras de reforma fueron un fiasco, siendo necesario retener la fianza a la constructora tras detectarse no pocos defectos.

Por lo que respecta a los placeros, ninguno se mostró satisfecho con su traslado a un lateral del edificio. Ocuparon una zona en la que, entre otras cosas, tenían que soportar unos fuertes y desagradables olores. En teoría, según el Ayuntamiento, provenían de la pescadería existente en el lugar, pero en la práctica salía de los sumideros, pues el saneamiento no había quedado bien. El resultado fue la marcha del pescadero para que su negocio no se viese perjudicado.

Ahondando en la ubicación de los puestos de venta, decir que están los de siempre, los que llevan allí toda la vida y dos que se han instalado de nuevo, pero el lugar no debe resultar atractivo porque la administración local sacó a concurso hasta en tres ocasiones un puesto libre y a nadie le interesó, y ello a pesar de una importante bonificación económica en forma de incentivo para que alguien se decidiese a montar un negocio.

El lugar no debe resultar atractivo porque la administración local sacó a concurso hasta en tres ocasiones un puesto libre y a nadie le interesó,

Si nos desplazamos un par de decenas de metros nos encontramos con la cafetería, un ‘espazo gastronómico’ que, en teoría, iba ser la pera, algo innovador que iba a ayudar a dinamizar la plaza de abastos. En la práctica, por lo menos para el profesional de la hostelería que se hizo con la concesión, fue, como las obras de reforma, un fiasco. Semanas atrás renunció a seguir al frente del establecimiento por múltiples motivos relacionados con su funcionalidad, pero también al ir detectando con el paso del tiempo no pocas deficiencias en el local.

Por lo que se refiere a los mercados temáticos que los fines de semana organiza la empresa Rural Consulting y que se montan en el espacio central de la plaza de abastos, sitio por el que suspiran los placeros al considerarlo más idóneo para su actividad que la oscura esquina del edificio que ocupan, y a pesar de que la concejala de promoción económica María Xosé Vega diga que están dando buenos resultados, se puede constatar si uno se pasa a dar una vuelta por allí un sábado o un domingo que los visitan muy pocas personas. En teoría iban a tener un gran tirón y dinamizarían la plaza de abastos, pero en la práctica están siempre semivacíos por, quizá, faltarles algo. No puedo decir qué, pues no soy un experto teorizando.

Creo que ha quedado meridianamente clara la diferencia entre la teoría y la práctica, entre el mundo de las ideas y la realidad, que siempre, y por desgracia, es muy tozuda.

La red social Facebook arde a cuenta de Esperta Monforte

La renuncia de Alfonso González González a postularse como cabeza de lista en la candidatura del partido político independiente Esperta Monforte ha hecho arder o, mejor dicho, poner en ebullición la red social Facebook. El pasado día 1 se anunciaba que Alfonso González se apartaba del camino, dejándoselo expedito a la exportavoz de la plataforma en defensa de la sanidad pública monfortina, Maribel García, al quedar como única persona interesada en ser la número uno de la lista. Fue la propia organización política la que comunicó la renuncia de González, aduciendo motivos personales.

Muchas personas no se creyeron lo de los asuntos personales. Muchos saben que detrás de esta justificación hay otros motivos, la mayoría de las veces inconfesables, de ahí que los comentarios, para todos los gustos, se hayan podido leer estos días en Facebook, algunos de ellos con tintes ‘conspiranoicos’, de esos tan de moda de un tiempo a esta parte.

A ser solidario se aprende desde la más tierna infancia

A principios de semana veíamos como el colegio de los Escolapios organizaba su Bocata Solidario, una iniciativa que tiene como fin recaudar fondos con los que cubrir las necesidades de material escolar y comedor de niños cuyas familias no pasan por un buen momento. La respuesta, como ocurre desde hace una década, cuando se comenzó a celebrar esta iniciativa, fue secundada por la totalidad de los alumnos y la mayoría de sus padres.

Hay quien piensa que la solidaridad es una virtud, antaño innata, pero que en estos tiempos en los que nos ha tocado vivir hay que fomentarla con acciones como esta, incidiendo sobre todo en los niños para que cuando sean mayores asuman con naturalidad lo de ayudar al prójimo.

Aplaudimos desde aquí actuaciones como estas u otras similares, como las llevadas a cabo en el mismo sentido por el Centro Comercial Urbano y por más de una asociación de vecinos del municipio de Monforte.

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