Blog | El periscopio

Bromas surrealistas

SON DÍAS de esos que por motivos desconocidos se suceden, como en cascada, situaciones surrealistas. Vienen a ser como las que contaba el gran humorista Gila, las que protagonizaban, decía, los habitantes de su pueblo y que consideraban bromas extremadamente graciosas aunque su final solía ser letal para el que las sufría, como decirle a uno que los cables de alta tensión eran cuerdas para tender la ropa. El resultado para el vecino crédulo era convertirse en ceniza ante la desesperación de su esposa, a la que le recordaban que si no sabía aguantar una broma que se marchase del pueblo.

Y hablando de bromas como las del pueblo de Gila, la que gastó a PSOE, a BNG y a buena parte de la provincia, a los municipios donde gobiernan estos dos partidos, el diputado Manuel Martínez. Para llorar de risa.

Es que un servidor tiene un sentido del humor muy desarrollado, por lo que no se extrañen ustedes si solté alguna carcajada para mis adentros, por eso de no dar la nota, en el transcurso del primer pleno de la corporación municipal socialista.

¡Qué broma la de la concejala y portavoz del BNG, Pilar López!. Va y suelta que no le gusta que las sesiones plenarias comiencen a las ocho de la tarde porque luego terminan más allá de las doce de la noche y que los ediles tienen derecho a compaginar su vida política con la laboral y la personal.

Fue ese el momento en el que tanto el alcalde, el socialista José Tomé; como la portavoz del PP, Julia Rodríguez Barreira, mostraron que no tienen ni una pizca de sentido del humor. Van y le suelta a la nacionalista que durante los doce años que el BNG gobernó en Monforte siempre se celebraron a esa hora, por lo que no entendían cómo ahora querían que se cambiase, incluso para un horario matinal, cuando fue siempre el Bloque el que enfatizó que las ocho de la tarde era lo ideal porque se facilitaba que los vecinos participasen como público en las sesiones plenarias.

El primer pleno de la corporación monfortina dejó en evidencia a más de un concejal

Nada. Que ni el socialista ni la popular saben aguantar una broma. ¡Qué se vayan de este pueblo!, diría Gila.

Pero la cosa no quedó ahí. A la jocosidad se unió la concejala del partido independiente Esperta Monforte, Maribel García, a quien le parece desorbitado que el alcalde cobre 2.200 euros líquidos al mes y que haya dos dedicaciones parciales para otros tantos ediles del gobierno local de 900 euros cada una. Dijo que en época de crisis los políticos debían dar ejemplo de austeridad y que había que tomar como ejemplo los salarios de ciudades como Madrid o A Coruña.

Nadie se rió, lo que demuestra que Monforte está muy lejos de parecerse al pueblo de Gila.

Tampoco hizo gracia alguna que Maribel García dijese que iba a votar en contra de asignar 1.200 euros mensuales a la persona que elija el alcalde para llevar su gabinete de comunicación. La independiente señaló que le parecía una cuantía elevada y que, además, había personal suficiente en el Ayuntamiento para asumir esa tarea.

Nada. Ninguno del resto de concejales esbozaron una sonrisa por muy pequeña que fuese. Incluso llegaron a reprocharle a la de Esperta Monforte que considerase alto un sueldo de 1.200 euros para un trabajo que desempeñará un licenciado en Ciencias de la Información. Por el contrario, a todos, menos a Maribel García, les pareció corto. «Deberíamos dignificar el esfuerzo que supone sacar adelante una carrera universitaria», señaló Tomé.

Fue cuando se acabaron las bromas, o tal vez no, pues mucho reconocer que era un sueldo corto para un licenciado pero nada de proponer incrementarlo, aunque solo fuese ligeramente.

Llegados a este punto, yo me quedo. No me voy de este pueblo. Me gustan las bromas y seguro que a lo largo de estos próximos cuatro años van a sucederse unas cuantas en la vida política monfortina. Esto promete, se lo aseguro.

La riqueza geológica de la Ribeira Sacra como reclamo

El Grupo de Desenvolvemento Rural Ribeira Sacra ha organizado para los próximos días 3, 4 y 5 unas jornadas sobre geología, más concretamente sobre la riqueza geológica de este territorio. El lugar elegido para el encuentro es Quiroga. No hay un lugar mejor, pues en este municipio está el pliegue de Campodola-Leixazos, donde según los expertos se originó el territorio gallego y buena parte del noroeste peninsular. Todo ocurrió durante un intervalo de tiempo que se conoce como Paleozoico inferior, entre 570 y 410 millones de años atrás.

La idea de las jornadas es ahondar en los beneficios desde el punto de vista social y económico que tienen los parques geológicos, por lo que se hablará de dos experiencias, la de Costa Quebrada y Villuercas Ibores Jara.

El grupo Ribeira Sacra lleva ya un tiempo intentando que la Ribera Sacra sea lo que llaman un geodestino. Así, la riqueza geológica se sumaría a otras, como el paisaje o el patrimonio.

Volver a utilizar los antiguos sistemas de construcción

Echar mano de lo que uno tiene a mano. Este viejo dicho se puede observar perfectamente en Monforte, en la mayoría de sus antiguas casas. Aquí no hay piedra granítica, por lo que a la hora de construir se utilizó la tierra y el barro que abundan en el valle, así como los cantos rodados que siempre ha dado, como si fuese un fruto, el río Cabe. En su último dragado, allá por el año 2000, se sacaron tantos que se utilizaron para subir la altura de uno de los campos de fútbol del colegio de los Escolapios.

Pero volviendo a las casas, resulta que Monforte se caracterizó por utilizar un modelo de construcción muy singular del que en Galicia solo hay muestras en la ciudad y en Ourense, según se expuso en unas jornadas sobre bioconstrucción en las que se destacó que los muros de tierra son altamente eficientes, ya que regulan la humedad, absorben el exceso de agua y también regulan el frío y el calor. Vamos, que dijeron que era un modelo ideal para levantar casas y que cada vez está más de moda.

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