Vanessa Ferreiro Vázquez ganó en 2017 el concurso como mejor pulpeira de Galicia en el Fórum Gastronómico de A Coruña. Es un oficio que aprendió desde niña. Con 3 años ya hacía sus pinitos ayudando a limpiar las grandes ollas de cobre de la pulpería familiar. Ahora, al frente de Casa Pedreiro, el pulpo es uno de los elementos representativos de su oferta gastronómica, pero con una apuesta diferenciada. Vanessa Ferreiro prefiere los ejemplares autóctonos, cuyo color es más intenso que el procedente de Marruecos, consumido habitualmente en las ferias. El cefalópodo gallego, que vive en zonas pedregosas, se caracteriza por su sabor más fino. No en vano se alimenta de nécoras o mejillones. También es más difícil de cocer, ya que si se pasa de cocción pela con facilidad. El pulpo se prepara siempre los miércoles, sábados y domingo. El resto de los días se hace por encargo.
El cachopo, especialmente el de cecina y queso de cabra, es otro símbolo de la casa. Hay variantes, como los hechos con jamón o chorizo o el de champiñones, pimiento, jamón serrano y queso suave. Son piezas para compartir, ya que pueden pesar kilo y medio de peso.
Una de las novedades de la carta son las 'francesinhas', el imponente sandwich caliente a la portuguesa
Las novedades gastronómicas de esta temporada en Casa Pedreiro se basan en recetas basadas en la sabiduría de las madres de las empleadas del local. Una de ellas es el cachopo de setas con jamón york y gambas, pero la más llamativa son las ‘francesinhas’, la famosa receta portuguesa que constituye un imponente sandwich caliente, con queso derretido, carne de ternera, salchichas y embutidos. El verdadero secreto de este plato está en la salsa o mollo, realmente exquisita. El raxo con pimientos es otra aportación a la carta, donde figuran carnes de primera como el chuletón de vaca de raza rubia gallega, o el solomillo o la chuleta de ternera gallega de Castroverde. Ahora, en plena temporada invernal, también se hacen cocidos por encargo.
En el apartado de los postres caseros merece una mención especial el flan al vino, aunque siempre hay alguna sorpresa.
La comida de este restaurante, que sirve también menú del día de lunes a viernes, destaca por su preparación y abundancia. A Vanessa Ferreiro se le nota que disfruta cuando el cliente marcha satisfecho de su local.
