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Lo mejor de mí

NICHOLAS SPARKS es uno de los pocos autores de ‘bestsellers’ que mantiene vivo el espíritu romántico para estos tiempos cínicos y desencantados, y consigue que Hollywood le adapte sin pestañear todo cuanto sale de su factoría. Como prueba de ello, mientras leen este texto, su multicine más cercano ya prepara el próximo desembarco de Sparks: '‘El viaje más largo'’, otra historia de amor imposible entre dos jóvenes antagónicos que acaban juntos por el destino. El espectador debe fijarse atentamente: los dos carteles, las dos sinopsis y las dos películas se parecen, pero no son la misma.

Escritor católico que conjuga los conceptos de destino y fatalidad con las herramientas que le da su religión, Sparks no concede ni un gramo de ironía en sus textos. El amor verdadero, nos dice sin sutilezas, es algo que, cuando aparece, estará ahí para siempre. No importan las idas y venidas, ni el tiempo que pase; el destino hará su trabajo tarde o temprano.

‘'Lo mejor de mí’' reúne todos los detalles Sparks para un melodrama romántico tan efectivo para unos como azucarado para el resto. Narrado en dos líneas temporales, la pareja de enamorados en sus últimos años de instituto hace planes de futuro en la universidad. Los dos, como marca la tradición, vienen de estratos sociales muy distintos: ella, de la clase alta sureña; él, de la más baja y violenta ‘white trash’. Esto es el flashback, la mirada hacia atrás de los adultos que son ahora y se reencuentran 20 años más tarde.

En la línea temporal del presente, ella está encerrada en un matrimonio que no soporta, y él en una plataforma petrolífera después de haber cumplido pena de prisión por un homicidio involuntario. Pese a la distancia entre los dos, ambos sentían unas señales que los ligaban de alguna forma, como estrellas en el cielo o aparatosos accidentes que acaban sin un rasguño.

Esta astracanada, en realidad, hay que verla y disfrutarla (o sufrirla) para entender la dimensión romántica de todo el meollo. El destino, según Sparks, está ahí para separarnos y unirnos en los momentos en que, llámele Dios, llámele fuerza, o llámele espagueti volador, quiere. Y Dios, o la fuerza, o el espagueti volador se manifiesta de formas muy extrañas, como ya nos viene enseñando la Biblia desde tiempo inmemorial; a veces asesinando al más inocente y querido, y a veces sometiendo a sus hijos a duras pruebas que han de soportar estoicamente.

Título original: The best of me
Director: Michael Hoffman.
Reparto: James Marsden, Michelle Monaghan.
Calificación: 1 / 4


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