MIENTRAS EN Dando la nota el primer gag consistía en una vomitona explosiva que destrozaba una actuación marcial y perfeccionista de un éxito pop interpretado a capella, la segunda entrega baja el nivel de destrucción metafórica y, sí, hace un chiste sobre vaginas, pero sin factor sorpresa ni elemento simbólico demoledor.
La primera película era un homenaje a John Hughes y una reivindicación de la comedia adolescente como universo libérrimo de identificación juvenil. Los responsables -Jason Moore y Kay Cannon, que venían de la televisión y debutaban en Hollywood- utilizaban la figura del mash-up para referirse a la importancia del cine teenager y su necesaria revolución contestataria frente a la industria. El mash-up consiste en apropiarse de las canciones de otros para crear algo nuevo y dotarlo de personalidad propia. La premisa de Dando la nota era hacer eso mismo con la tradición del cine adolescente, un género fagocitado por el espíritu de un Hollywood que ve las películas como un producto más de su línea multimarca.
Dando la nota - Aún más alto no sigue por donde lo había dejado la anterior. Prefiere clonar su estructura, moviéndose por un terreno conocido, que continuar por la vía de la negación de lo que se esperaba de ella. Curiosamente, la protagonista defiende la originalidad frente a la copia, y en un concurso donde todos manipulan el material de otros, ella se atreve a estrenar una canción nueva compuesta por una de las chicas de la banda. Exactamente lo opuesto a lo que hace la película.
Hay una distancia irónica en el concurso internacional al que se presenta el grupo protagonista que es reseñable. Una especie de Eurovisión en donde los elementos a valorar por el jurado son la repetición de fórmulas de otros y el adorno de la actuación con pirotecnia y coreografía delirante. No deja de ser curioso que coincida el estreno de Dando la nota aún más alto con el Festival de Eurovisión; los dos espectáculos coinciden en la necesidad de una complicidad posthumorística por parte del espectador para ser apreciados en su justa medida.
Dando la nota - Aún más alto es un frenazo decepcionante en la tendencia de una cierta comedia femenina y con personalidad que se estaba desarrollando dentro de Hollywood. La película de Elizabeth Banks prefiere repetir las dinámicas de una industria que pasa por salvar un 2015 en estado comatoso. Lo último es destrozar sus propias franquicias.
Título: Pitch perfect 2
Director: Elizabeth Banks
Reparto: Anna Kendrick, Britanny Snow, Hailee Steinfeld.
Calificación: 2 / 4
