Blog |

Sistema operativo

VALE QUE SE supone que esto es un simple diario, un anecdotario personal y sin mayor relevancia de este confinamiento eterno y aburrido. Pero esto es también un periódico y no puede abstraerse de su función social, y menos en un momento como este. Por eso quiero alertar a las autoridades civiles, militares y sanitarias de que es posible que algo tremendo haya sucedido en las oficinas de MRW, donde llevan días y días dando menos señales de vida que los de la Federación de Vecinos desde que se declaró la pandemia. No es por alarmar, pero igual para cuando vayan se encuentran un panorama que ni en la peor residencia de ancianos privada de Madrid.

María incluso se acercó ayer en coche hasta allí, pero nada. Lo hizo porque llevamos un porrón de días esperando el teléfono móvil que le regalamos a Elías por su cumpleaños, la única compra por internet que nos hemos permitido en todo el confinamiento. Cumplió 16 en Viernes Santo y lo único que tiene desde entonces es la foto de un estupendo móvil con sus maravillosas características técnicas y una cara de resignación que da penita verlo cada día cuando pregunta si ha llegado. 

No es simple capricho: al pobre se le acabó de fastidiar del todo su ya bastante usado móvil casi al principio de toda esta vaina, y desde entonces se apaña con uno viejísimo que andaba por casa y que apenas tiene capacidad para instalar el Whatsapp y cuyo sistema operativo no se puede actualizar. 16 años, repito. 

telefonos

El caso es que sí debería haber llegado. Según la tienda donde lo compramos y el código de seguimiento está ya en Lugo desde hace bastantes días. Los mismos que hace que tratamos de contactar con la empresa sin éxito. Solo espero que en MRW todos estén bien, aunque me temo que para cuando le llegue, Elías tampoco pueda actualizar el sistema operativo de este. Por cierto, ordenando armarios y cajones hemos localizado una bolsa con casi todos los móviles que hemos tenido desde los años 90.

Al menos el intento ha servido para arrancar el coche después de más de un mes parado y para moverlo un poco, que dicen los que saben que siempre es conveniente. María dice que ha ido como la seda, lo que es un alivio porque lo que faltaba es encontrarnos también con un marrón así cuando salgamos de esta.