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Una marea hacia A Costa do Sal

Podemos, Beiras y EU se juegan su éxito en su capacidad de extenderse hacia el interior, mientras sus líderes ya se posicionan para las autonómicas

Este espacio se mueve desde el 2012 entre el tirón electoral, las grandes expectativas y las miserias internas

El 20 de diciembre habrá mareas vivas, anunció ayer en A Coruña un Beiras que ya hizo ese pronóstico hace 14 años, al rebufo del éxito de la serie de la TVG. Fue un augurio que no se cumplió, pues aquellas elecciones autonómicas del 2001 se saldaron con su pinchazo al frente del BNG, el que desencadenó que la UPG le defenestrase mientras protagonizaba en paralelo el chocante episodio de su fugaz acercamiento a Fraga, al que por unos meses dejó de llamar ‘Fragagá’.

El pronóstico beirista del 2015 parece más pertinente, no sólo porque la coalición que él abandera junto a Podemos, Esquerda Unida y los alcaldes coruñeses se llama En Marea, sino porque está avalado por la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, y por alguno de los sondeos que se anuncian para este fin de semana. El CIS le otorgó a la Marea 6 o 5 diputados, de manera que esta alianza podría alcanzar su objetivo de formar un grupo parlamentario gallego, la antigua aspiración que el BNG nunca logró colmar. Su consecución, que no está garantizada y representa un reto difícil en cualquier caso, supondría un gran impulso para que esta entente afrontase las autonómicas del 2016 en condiciones de liderar la alternativa al PP.

La Marea reunió ayer en el auditorio del rectorado coruñés a su principal elenco, con Beiras, los alcaldes de A Coruña y Compostela, Xulio Ferreiro y Martiño Noriega, la líder de EU, Yolanda Díaz, y el hombre de Pablo Iglesias en Galicia, Toné Gómez-Reino. Y conectaron por vídeo conferencia con el mitin que el dirigente de Podemos Íñigo Errejón daba en Vigo. La fuerza de la marea reside en el eje atlántico, desde sus feudos urbanos coruñeses hasta la ciudad olívica. En Vigo ya despuntaron AGE y Podemos en las autonómicas y las europeas, aunque en las municipales pinchase la Marea local, sin el apoyo de los de los de Pablo Iglesias.

Pero el termómetro del éxito o el fracaso estará sobre todo en Lugo y Ourense. En A Coruña y Pontevedra la Marea puede sumar como mucho 4 escaños. Necesita al menos uno de las otras provincias. Además, la normativa para formar grupo parlamentario también exige en principio un 15% de los votos en cada una de las circunscripciones en las que se presenta la candidatura, una barrera más alta que A Costa do Sal.

Ahora mismo en la Marea reina la euforia demoscópica. Sus líderes toman posiciones para las autonómicas mientras sueñan con superar al PSOE y ser la segunda fuerza en Galicia. En las largas intervenciones de ayer de Beiras, Yolanda Díaz y Martiño Noriega, al igual que en la de Ferreiro, se percibía el baile previo a la designación del candidato, sin descartar al eterno líder, pero mirando hacia la alternativa de uno de los alcaldes, la apuesta femenina que podría apoyar Pablo Iglesias u otra opción. Son tiempos dulces para este espacio que se mueve siempre entre la euforia y las miserias internas, como las que van a aflorar si Díaz entra en el Congreso, pues su sustituta en el Parlamento gallego pertenece a Cerna, la escisión beirista que ya tiene una diputada en el grupo mixto.

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