Blog | El 8 del Pazo

Un máster en sufrimiento

EL PRÓXIMO sábado recibimos al Palencia en el Pazo. Esta temporada les hemos visitados dos veces y en ambas caímos derrotados. La primera en la Liga, donde tuvimos malas sensaciones durante muchos minutos y nos ganaron con contundencia. La segunda en la Copa. El equipo sufrió mucho, ya no solo en la pista y por la derrota, sino por ver que eran sus aficionados quienes lo celebraban y no los nuestros, que se desplazaron por cientos y nos agradecieron el esfuerzo pero no pudieron disfrutar del premio. Al final abrimos la vitrina de trofeos del Pazo, pero no para meter la Copa que queríamos.

De esa final ya ha pasado un tiempo, y ahora nos toca a nosotros.

Vivimos una temporada en la que aprendemos día a día del sufrimiento. Lesiones, derrotas, victorias al límite. Pero superamos cada examen y una semana más seguimos ahí, luchando por todo.

Nuestro rival del sábado está sufriendo en las últimas jornadas la gran igualdad de una Liga durísima. Derrotas y lesiones. De todo eso nosotros sabemos mucho y existe una razón, además del trabajo y más trabajo, por la cual seguimos ahí arriba: tenemos un equipo con mayúsculas. Una plantilla muy larga, y no me refiero solo a los que saltamos a la cancha cada fin de semana. Porque para nosotros, la plantilla continúa en el último que entra por la puerta del Pazo a animarnos en casa, en el que sufre por internet en el exilio pero que nos transmite sus ánimos por muchos medios. El que aprieta el puño celebrando una canasta aunque se la cuente un amigo que lo está leyendo en twitter. Ese es nuestro equipo, nuestra plantilla.

Si en el pasado encuentro en casa éramos cuatro mil, el sábado seremos más.

El Pazo es un templo de sufridores, de esos que se enganchan en los partidos más reñidos, de esos que nos piden que ganemos un partido de veinte puntos, pero que disfrutan de verdad con un triunfo sobre la bocina. Pero el Pazo también debe ser el lugar donde los rivales vengan a sufrir. Donde nadie, excepto esa gran plantilla que el Breo tiene en la cancha y en la grada, debe ganar siempre.

Suframos pero ganemos esta vez. Dejemos lejos en la clasificación a un gran rival y sigamos partido a partido batiendo récords juntos. Y es que ser del Breo convalida un máster en sufrimiento, pero uno en el que al acabar te volverías a matricular sin pensártelo, una vez más.

El sábado quedamos en el Pazo, vestidos de celeste, porque si no estamos todos sufrir no será lo mismo.

Comentarios