Una octogenaria de Monterroso completa el Camino a un ritmo de casi 30 km por etapa

"Me sentí muy contenta por llegar y por llegar bien", declaró Inés Ojea 
Inés Ojea, en la Praza do Obradoiro. EP
photo_camera Inés Ojea, en la Praza do Obradoiro. EP

Inés Ojea tiene 85 años, una edad que ella en ningún momento consideró un impedimento para hacer el Camino de Santiago desde Sarria hasta Compostela en tan solo cinco jornadas, alguna de ellas de casi treinta kilómetros y al ritmo de sus dos compañeras de viaje, su única hija y una sobrina.

Inés vive en Monterroso con su cuñada Trini y está acostumbrada a caminar. De hecho, como la salud la respeta y es una mujer sumamente activa, recorre cada día entre cuatro y seis kilómetros.

Aunque en principio pensó que "a lo mejor no daba andado", cuando supo que las "rapazas" iban a hacer el Camino de Santiago –por el trazado Francés–, se decidió a acompañarlas porque ya había estado "dos veces con la parroquia" en la capital gallega, visitando la catedral, y le llamaba "mucho la atención volver".

Una vez realizados los preparativos, las tres compañeras de Camino empezaron a caminar el pasado sábado en Sarria y en cinco jornadas llegaron a Santiago, completando los cien kilómetros necesarios para obtener la Compostela.

Una de las etapas fue todo un reto para Inés, pues caminó en un solo día "casi 29 kilómetros entre Palas de Rei y Arzúa", una distancia que seguramente muchas personas más jóvenes no podrían completar con tanta solvencia.

"Me encontré bastante bien", dijo a Efe, "lo fuimos llevando con bastante normalidad".

Este miércoles, día 29 de septiembre, llegó por fin a Santiago de Compostela. "Me sentí muy contenta por llegar y por llegar bien", reconoce Inés, quien tuvo que esperar una larga cola para conseguir la ansiada Compostela. Había 135 personas delante de ella y de sus acompañantes.

Después de hacer noche en Santiago, este jueves pudo por fin visitar la cripta donde están enterrados los restos del Apóstol, momento que aprovechó para pedir "mucha salud para su familia y para todos los amigos".

Dice que le gustaría repetir la experiencia. "Si lo pienso ahora, creo que sí", asegura. En todo caso, la posibilidad de recorrer la ruta jacobea en otra ocasión depende de muchas circunstancias que tienen que volver a conjugarse.

Mientras madura esa esperanza, disfruta del final del Camino con una visita guiada por Santiago y fía el futuro a una idea que todos podríamos compartir: "A ver cómo pasamos el año".

Comentarios