La familia de Jesús González Quintá, el hombre natural de Antas de Ulla al que la justicia venezolana condenó a 22 años de cárcel por idear el crimen de su mujer, María Liz Cristaldo, confía en que su extradición a España se produzca en pocas semanas, posiblemente, a principios del próximo mes de diciembre.
El proceso, después de mucho tiempo enquistado, parece que ahora ya está encauzado y la familia se muestra optimista, en cuanto a su más que probable próxima extradición.
Una vez que su pariente llegue a España, a este le seré asignado un centro penitenciario para continuar cumpliendo condena, aunque sus familiares ya han anunciado que "tan pronto como sexa posible" iniciarán los trámites para que pueda ser trasladado a la cárcel de Monterroso y tenerlo así más cerca de casa.
Desde que entró en prisión en diciembre de 2014, la familia de Jesús González Quinta lleva peleando para conseguir esta extradición, que se frustró en varias ocasiones, por la, según ellos, excesiva burocracia y lentitud de la justicia venezolana. La familia de este ulloano también se quejó en varias ocasiones del escaso apoyo que recibió por parte del Ministerio de Exteriores, "que para calquera trámite unicamente se limitaban a darnos o teléfono ou o correo electrónico do consulado", según denunció su sobrina Lucía González en varias ocasiones.
Jesús González siempre defendió que el 15 de diciembre de 2014 su mujer había fallecido a causa de una bala perdida que habían disparado unos maleantes después de robarles en un descampado al que los había llevado un taxista que, presuntamente, estaría compichado con ellos. Sin embargo, la Policía venezolana acabó por detener a Jesús González acusándolo de haber planeado el crimen. Un hecho que posteriormente reconoció en el juicio porque, según la familia, "era a única forma posible para poder iniciar canto antes o proceso de extradición".
