Trabajadores del Concello de Palas discrepan de las recientes críticas de la secretaria, Celia González, quien ha cogido una baja al seguir sufriendo "trato vejatorio" tanto de los miembros del gobierno local como de los funcionarios condenados recientemente, por prevaricación y en algún caso también por acoso laboral.
La Federación de Empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) trasladó este miércoles su apoyo "incondicional" a los delegados de UGT y a los trabajadores municipales tras las últimas declaraciones de la secretaria, quien llegó a manifestar que tras el fallo condenatorio no solo seguía padeciendo acoso laboral en el Concello, sino que, además, sentía que el alcalde, Pablo Taboada, ediles del gobierno y funcionarios sentían aún "más odio y rabia", por lo que vivía "un infierno". Descartó de momento volver a los juzgados.
En un escrito firmado por el secretario general de FeSP-UGT Lugo, Eliseo Rivas, el sindicato dice no compartir esas declaraciones. Además, aunque manifiesta su "respeto absoluto" a las sentencias judiciales sobre este caso, expresa su "desacuerdo" con las mismas. "En cualquier caso, creemos que si esta persona se considera acosada laboralmente, entendemos que lo que debería es proceder a denunciar esta situación donde considere oportuno", concluye la organización sindical en su escrito.
CONFLICTO ENQUISTADO. Con esas recientes acusaciones de la secretaria, y la réplica del alcalde, queda de manifiesto que la sentencia condenatoria del mes de julio, que los condenados han recurrido ante el Tribunal Supremo, no han calmado los ánimos, sino que ha avivado el conflicto.
La secretaria cogió la baja a mediados de enero. Según manifestó, desde el fallo de la Audiencia Provincial siguieron "el trato vejatorio y los insultos", que llegaron incluso a actos públicos como los plenos, en donde dijo que se le llamó "desde filibustera hasta obstruccionista".
Celia González también insistió en que, aunque la sentencia no es firme, tiene unas consecuencias administrativas, por lo que implica que los ediles condenados están inhabilitados y los acuerdos adoptados en los últimos meses son nulos. En ese sentido, criticó que ni Xunta ni Gobierno central actúen ante esa situación de "prevaricación" de los ediles, de la que ella informó.
El alcalde palense salió al paso de estas declaraciones denunciando a su vez un "boicot" de la secretaria a la gestión municipal. Pablo Taboada admitió que desde julio se vive una "situación estraña" en la casa consistorial, al creer que los reparos de la funcionaria "obstaculizan o labor do día a día, prexudicando os veciños". No obstante, subrayó que es "totalmente falso" que hubiese acoso. "A nosa relación foi normal e ela tampouco denunciou situacións de acoso de ningún compañeiro", dijo.
También reiteró sus discrepancias sobre las consecuencias administrativas del fallo, que el Concello está consultando, ya que mantiene que en Camariñas y A Merca, con casos similares, los ediles no tuvieron que renunciar.
