Varias casas de Vilar de Donas, en Palas de Rei, sufrieron inundaciones este miércoles a causa de las intensas precipitaciones que cayeron durante la tormenta, que arreció a media tarde.
En dos de las viviendas perjudicadas no viven inquilinos a diario, si bien en una de estas, sus dueños residen en A Coruña y acuden con frecuencia a la parroquia palense. De hecho, fue una familiar quien los alertó de la situación, ya que su casa fue la más dañada. Allí, el agua enlodada superó los diez centímetros de altura en prácticamente toda la planta baja y obligó a los propietarios a trabajar "ata a madrugada" y durante buena parte de la jornada de este martes para tratar de recobrar la normalidad, aunque de momento no cuantificaron los daños.
En las otras dos viviendas, el torrente de barro cubrió la entrada y llegó incluso a la cocina.
Desde el colectivo Orde das Donas e Cabaleiros do Priorato de Vilar das Donas, su presidente, José Manuel Pérez, culpa de esta situación a las "capa tras capa de aglomerado» depositadas sobre la vía provincial LU-P-4005, que incrementaron la altura de la carretera con respecto a las viviendas, a la iglesia y al monasterio, y a la ausencia de "canalizacións e sumidoiros" que eviten que el agua entre en las viviendas.
Así mismo, Pérez incide en que las humedades que sufre el monasterio de Vilar de Donas "teñen moito que ver con isto, xa que o chan do templo está seco, pero a agua fíltrase polas paredes".
A mayores, el granizo que cayó el miércoles provocó daños en numerosos cultivos de esta parroquia, de Cubelos, de Mosteiro y de Carteire, además de arrastrar la tierra de las fincas a los caminos y carreteras, en cuya limpieza se centró el personal del Concello.
