Las partidas destinadas a servicios sociales, que se llevarán casi medio millón de euros, y cultura cuyos fondos se incrementan en casi un 100 por cien con relación a los de 2017 son las que más crecen en el presupuesto que el Concello de Antas acaba de aprobar para el presente ejercicio.
Las cuentas, que este año ascienden a 5,8 millones de euros, ya se habían aprobado el pasado mes de marzo, pero recientemente volvieron a tener que ser aprobadas, tras presentar el PSOE varias alegaciones que finalmente fueron desestimadas.
El equipo de gobierno que preside el popular Javier Varela hizo valer su mayoría para dar luz verde al presupuesto. El PP defiende que se tratan de unas cuentas "moi comedidas", ya que en ellas no se incluyen ni la subvención provincial que le corresponde al concello a través del plan único, ni las diferentes ayudas autonómicas.
Para la portavoz del grupo local del PSOE, Pilar García Porto, se trata, sin embargo, de unos números "inflados", ya que por sexto año consecutivo se incluyen los 3,4 millones "dun plan de 2012 que xa non existe para a construcción da residencia".
Durante el pleno, García Porto defendió una propuesta para rebajar el Ibi a lo mínimo que permita la ley, es decir, un 0,3, a la vez que propuso una bonificación del Ibi rústico de las explotaciones agrarias al 95% y otra bonificación para los casos en los que los propietarios son jubilados. El grupo de gobierno rechazó la propuesta al entender que su aplicación no es posible "pola falta de mecanismos legais".
El PSOE critica así que Antas sea el municipio de la comarca con un Ibi rústico más alto. También afeó al gobierno la elevada deuda, que cifró en 800.000 euros, y que la funcionaria encargada de fiscalizar las cuentas municipales sea la mujer del regidor. En este sentido, Varela invitó a la socialista a «denunciar» cualquier situación que pueda considerar ilegal.
