Quercus Sonora protege en A Ulloa cerca de 9 hectáreas de bosques autóctonos

El aumento de superficie gestionada se debe a la reciente aportación de dos particulares que cedieron a la asociación seis nuevas parcelas
Uno de los bosques autóctonos que pasará a gestionar Quercus Sonora. EP
photo_camera Uno de los bosques autóctonos que pasará a gestionar Quercus Sonora. EP

La asociación ulloana Quercus Sonora ha pasado en solo tres años de gestionar 2,5 hectáreas de bosque autóctono a las actuales 8,7. Este aumento de la superficie se debe a la aportación de dos socios particulares que recientemente firmaron la cesión de seis fincas unidas, que en su conjunto suman 1,2 hectáreas de superficie.

Según explica Sandra Goded, directiva de esta asociación, es la primera vez "que dos particulares realizan un gesto de compromiso con la conservación de los bosques autóctonos tan grande, ya que ellos mismos compraron las fincas y luego firmaron un acuerdo con nosotros para que gestionemos y conservemos ese terreno".

Dos de estas nuevas seis fincas custodiadas por Quercus Sonora están ocupadas por bosques de robles, mientras que en otras tres "plataremos castaños, ya que se dan muy bien en esta zona", explica Goded, quien añade que la venta de este fruto "revierte directamente en la asociación".

La última finca que completa este lote consiste, por su parte, en un bosque de ribera "muy bien conservado" y que está atravesado por un pequeño río, que cuenta además con "un pequeño molino de agua restaurado", dice Goded.

Estas nuevas fincas se suman a las donadas a finales del pasado año por la Fundación Enrique Montoliu-Fundem. En ese caso fueron cuatro parcelas, en las que Quercus Sonora está llevando trabajos de restauración ecológica a través de la plantación de diversas especies autóctonas.

Quercus Sonora también se plantea recuperar el Festiulloa, festival de música de cámara, cuyos beneficios se destinan a regenerar y conservar fincas y que tuvo que ser suspendido por la pandemia.

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