¿Puede torcerse aún el proyecto de Altri en Palas?

La apuesta de la compañía por el municipio lucense es firme, pero un macroproyecto así tiene condicionantes
Finca Rioseco. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Finca Rioseco. VICTORIA RODRÍGUEZ

"¿Pasará como con Pemex?". Esta frase se escuchó este miércoles en el Parlamento cuando, en los pasillos, algún corrillo analizaba el desembarco de Altri en Galicia anunciado pocas horas antes.

El comentario se refería a otro anuncio similar, el realizado en 2012 por Feijóo para una inversión millonaria de la multinacional mexicana Pemex en el naval gallego. En aquella ocasión, y aunque no por responsabilidad de la Xunta sino por la crisis de la compañía, la cosa se torció. E inevitablemente ahora algunos se hacen la misma pregunta. ¿Puede torcerse lo de Altri?

La apuesta lusa por Palas de Rei es firme, pero una macroinversión y un proyecto industrial de tales dimensiones tiene muchos condicionantes que pueden alterar la hoja de ruta. Y es importante asumirlo.

1. Los fondos europeos 

El dinero siempre está en el centro de todo y aquí no es menos. Los fondos europeos Next Generation se antojan como la palanca financiera clave para levantar el complejo de fibras textiles portugués en Palas de Rei. Tanto desde la compañía como desde la Xunta asumen que no habrá problemas en conseguir la financiación para el proyecto debido a su singularidad: el único de sus características en Europa. Pero a estas alturas todavía no está claro en qué Perte se podrá encajar para optar a esa financiación ni si, llegado el caso de no lograrla, Altri seguiría adelante con recursos propios o abandonaría. Habría que echar números. 

Además, conociendo los antecedentes políticos de este país con la gestión de fondos europeos desde la propia entrada en la UE, toda prudencia es poca. 

Igual que el actual contexto económico mundial, excesivamente volátil y con una guerra a las puertas de Europa, que puede alterar todo del día para la noche. 

2. Contestación social 

Un factor fundamental para la implantación de cualquier proyecto industrial es su aceptación social. Aunque pueda parecer obvio que nadie se opondrá a una golosina capaz de generar 2.500 empleos y el 10% de la riqueza de la provincia en una zona necesitada de actividad económica, la experiencia práctica dice que las cosas no siempre son así. Y en Galicia tenemos mil ejemplos de ello. 

La presión social fue la que frenó en 1977 la instalación de una central nuclear en Xove. O por citar un caso más reciente, la mina de oro de Corcoesto en 2012, donde ni siquiera los 1.400 empleos prometidos para una comarca de Bergantiños muy necesitada de trabajo vencieron la resistencia ecologista y vecinal. Un esquema que se reproduce con la mina de cobre de Touro y los parques eólicos, igual que ocurrió en su momento con las piscifactorías

Las redes sociales ya empezaban este miércoles a agitar el debate: que si zona natural sensible, que si especies protegidas, que si la captación de agua del Ulla... Muchas veces la contestación social no es suficiente para paralizar un proyecto industrial, pero sí para retrasarlo con recursos judiciales y administrativos o, por lo menos, para incomodar al inversor. Y el dinero no marida bien con el ruido.

3. El futuro de Ence 

Tampoco se puede obviar un tercer factor clave: la competencia, en este caso Ence. Es de suponer que para Altri no es lo mismo desembarcar en una Galicia donde no exista otra pastera o tenga los días contados que hacerlo con la fábrica de Pontevedra a pleno rendimiento y con su futuro blindado. Aunque unos fabricarán pasta de papel y otros fibras vegetales, la materia prima es la misma: el eucalipto.

¿Hay suficiente en Galicia para todos, incluyendo la planta de Ence en Navia? Unos dicen que sí y otros lo ponen en duda. En todo caso, la competencia puede subir el precio de la materia prima, lo que reduce la rentabilidad. 

Hay voces que afirman que el cronograma fijado por Altri, posponiendo la decisión final sobre la fábrica de Palas a final de año, solo responde a ganar tiempo a la espera de la decisión judicial final sobre la concesión de Ence en la ría de Pontevedra. 

Hay que tener este y otros factores en cuenta. Porque como afirmó hace un mes el propio Ceo de Altri, "determinar un emplazamiento y anunciarlo no quiere decir que el proyecto se vaya a ejecutar finalmente".

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