El policía de Palas que rechaza la etiqueta de héroe y sigue sumando heroicidades

Uno de los agentes que esta semana evitó que una joven se tirase de un puente en A Coruña es el mismo que el año pasado redujo a un hombre que había intentado violar a dos mujeres y, unos meses antes, frenó un ataque machista estando fuera de servicio

Un coche de la Policía Nacional. AEP
photo_camera Un coche de la Policía Nacional. AEP

Tras el angustioso relato de los agentes que esta semana evitaron que una joven se arrojase al vacío desde un paso elevado en A Coruña hay un viejo conocido. Se trata del policía de Palas de Rei que el año pasado, estando fuera de servicio, frenó un ataque machista en la misma ciudad, donde está destinado. Y que, solo unos meses antes, había interceptado allí a un violento delincuente sexual. Siempre ha rechazado la etiqueta de héroe, aunque la lista de hazañas siga creciendo.

Este lunes, todo ocurrió cuando el agente estaba realizando una patrulla rutinaria de noche junto a un compañero y vieron que algo no iba bien. Una joven gritaba que quería arrojarse desde un paso elevado en la intersección de la calle Álvaro Cunqueiro con la avenida de Alfonso Molina. Los dos policías llegaron a tiempo para agarrarla, ponerla a salvo y alertar a los sanitarios.

En agosto de 2021, sin embargo, el agente de Palas estaba fuera de servicio cuando se puso en riesgo para frenar un ataque machista. Lo hizo interceptando un coche del que vio 'volar' un cuchillo y del que una mujer quiso arrojarse en marcha por miedo a su agresor, exmilitar de Lugo.

Tras esta actuación se multiplicaron las voces que pedían para él el reconocimiento de una medalla, que se habían comenzado a escuchar después de que, en febrero de ese año, redujese a un varón que golpeó e intentó violar a dos mujeres en A Coruña. El agresor las había abordado en dos lugares distintos de la ciudad con apenas media hora de diferencia y fue arrestado por una dotación policial, en la que estaba el agente de Palas, que tuvo que enfrentarse a él.

El detenido, que provocó "graves secuelas" físicas y psicológicas a una de las víctimas, ya estaba siendo investigado por "hechos perpetrados en otras partes de España".