El penal de Monterroso recupera la normalidad tras la pelea del martes

Familiares de los reclusos en aislamiento se quejan de falta de información sobre su estado  La dirección del centro destaca la actuación de los funcionarios y no ve motivos de alarma
Prisión de Monterroso. AEP
photo_camera Prisión de Monterroso. AEP

El penal de Monterroso recuperó este miércoes la normalidad tras la pelea que en la tarde del pasado martes enfrentó a varios internos en los patios del centro. Según el director del centro, Antonio Rivera, la de este miércoles fue una jornada tranquila en la que todos los servicios funcionaron “correctamente”.

Desde el penal se explicó que de los reclusos que participaron en la reyerta, “ocho continúan en aislamiento”, mientras que entre los cinco funcionarios que se lesionaron al intentar evitar la pelea, “ninguno pidió la baja médica”.

Familiares de reclusos que permanecen en aislamiento mostraron este miércoles su preocupación por la falta de información sobre su estado. Temen que el suceso fuese más grave de lo que realmente transcendió y defienden que en la pelea se vieron involucrados internos de al menos cuatro módulos y no solo los del 1 y el 9 como se reconoció desde el penal.

Otras fuentes señalaron, sin embargo, que si la pelea no afectó a otros módulos fue por la rápida intervención de los funcionarios.

En lo que coinciden todas las fuentes es que las actuales restricciones para evitar contagios a causa del coronavirus, como la suspensión de los vis a vis o los permisos, genera nerviosismo

Desde la dirección del centro se aseguró, en todo caso, que ninguna de las personas que se vieron inmersas en la reyerta presenta más lesiones que “algunas contusiones y erosiones leves” y que si no dan datos concretos a quienes llaman a la centralita telefónica preguntando por el estado concreto de alguno de los internos es “porque la propia ley de protección de datos nos lo impide”.

En lo que coinciden todas las fuentes es que las actuales restricciones para evitar contagios a causa del coronavirus, como la suspensión de los vis a vis o los permisos, genera nerviosismo entre los internos que, en algunos casos, se vería agravado por la falta de estupefacientes, ya que las visitas o salidas de prisión pueden servir de puerta de entrada a la droga.

MASCARILLAS. La falta de equipos de protección entre los funcionarios también motiva tensión entre el ministerio y los sindicatos. Desde Interior se comunicó este miércoles el reparto de 40.000 mascarillas entre todos los centros penitenciarios españoles. Sin embargo, desde la APFP se critica el bajo nivel de protección de este material y que se les reemplace cada tres días y no de forma diaria, “como sería lo eficaz”.

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