LUGO. El ambicioso proyecto de convertir el histórico pazo de Laia, en Palas de Rei, en un lujoso alojamiento turístico va cogiendo cuerpo y sus promotores ya solo están pendientes de la licencia de apertura para poder acoger a sus primeros huéspedes, lo que previsiblemente sucederá a lo largo del próximo mes de marzo. «Turismo ya dio el visto bueno en una inspección preliminar y solo estamos a la espera de algunos trámites administrativos para poder abrir. En todo caso, será antes de Semana Santa, ya que para esas fechas ya tenemos reservas», explica Gustavo Enrique Castellano, que junto a Hassan Eid R Albuainain son los promotores de este negocio.
De momento, solo se abrirá la primera fase del proyecto, cuya obra ha permitido rehabilitar una buena parte del pazo y de la capilla anexa. El resultado es que los primeros clientes podrán elegir entre un total de cinco suites, a la vez que disfrutarán de dos salones, un comedor, gimnasio con sauna y jacuzzi e, incluso, una sala de cine con capacidad para unas quince personas. «Todos estos servicios, junto al de cocina, estarán en un primer momento solo a disposición de los huéspedes, aunque de cara al verano dispondremos de una terraza abierta al público en general», explica Castellano.
El promotor de este complejo turístico también afirma que en esta primera fase, el pazo podrá acoger ciertas convenciones de empresas e incluso celebraciones de tipo familiar, ya que dispondrán de una carpa para banquetes en la finca exterior.
Otro de los servicios que entrará en funcionamiento este mismo año será el de alquiler de quads, en el que los usuarios podrán disfrutar de un recorrido a través de las 20 hectáreas de superficie que ocupa la finca sobre la que se asienta el pazo.
La rehabilitada capilla anexa al edificio principal también está preparada para acoger distintos tipo de celebraciones, lo que, sin duda, constituye un atractivo más en este proyecto.
La apertura del pazo de Laia supondrá en este primer momento la creación de tres empleos directos y varios indirectos.
