Monterroso vuelve a llenarse el Día de Todos los Santos

El tradicional mercado se celebra desde el año 1450
Feira de Monterroso.ELISEO TRIGO (Efe)
photo_camera Feira de Monterroso.ELISEO TRIGO (Efe)

Cada primero de noviembre Monterroso celebra el Día de Todos los Santos de un modo muy diferente al resto de España, por el jolgorio que se crea alrededor de su enorme mercado de interés turístico repleto de objetos de bisutería, vestuario, calzado, maquinaria agrícola y productos gastronómicos.

Monterroso no solo engalana los cementerios el uno de noviembre sino que desde hace semanas se prepara para recibir a miles de personas en su tradicional Feira de Santos, dicen los autóctonos que "la más antigua de Galicia", con más de quinientos años de historia.

"A feira das feiras", como se la conoce popularmente, lleva siendo un mercado de animales y una suerte de bazar más de medio siglo ya que su nacimiento data del 1450 aunque tuvo que esperar a 2011 para ser declarada feria de interés turístico gallego.

Monterroso continúa fiel a la definición de mercado que sigue siendo una cita en la que el aspecto cultural y festivo van a la par que el económico.

Aunque tal como dice el refrán, "cada un conta a feira cómo lleva vai nela".

La efervescencia del mercado se vive en la mañana cuando centenares de personas para disfrutar en de los puestos y de la comida en la feria, en compañía del pan de Monterroso y el vino de Chantada.

El tiempo otoñal que ha protagonizado este viernes festivo en la comunidad ha sido el propio para congregar, un año más, a miles de personas en el mercado de Monterroso ya que han sido muchos los que además de aprovechar la festividad de Todos os Santos para acudir a los cementerios, llenos de flores en recuerdo de los seres queridos fallecidos, han querido vivir esta jornada de un modo diferente.

El origen de esta exitosa romería descansa en la condición de punto de encuentro de la propia localidad de Monterroso, enclavada en la provincia de Lugo y donde se producía una importante concentración de ganado, llegado de toda Galicia, antes de ser trasladado a Castilla para cultivar los campos.

En la actualidad, al margen de la exhibición caballar, la Feira dos Santos, como se le denomina, persiste como referente del gran muestreo de los productos de temporada, que en estas fechas van desde los suculentos quesos hasta las castañas, pasando por las nabizas y la miel.

También de los aperos de labranza, ropa, calzado, artesanía y, por supuesto, flores, que un día como hoy, no pueden faltar.

Tal es así que cada año, la visita a esta localidad es prácticamente de obligado cumplimiento para los amantes de la cultura y tradición galega que buscan ratificar el dicho popular y seguir sorprendiendo cada año; "Se ti viras o que eu vin, alá arriba en Monterroso; vintecinco xastres xuntos, a cabalo dun raposo".

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