Más de 120 personas homenajean al cura de Dorra y Senande, en Antas

Los vecinos celebraron una comida para despedir al párroco Daniel Ojea, que se jubila tras 42 años de oficio en ambos núcleos ► Destacaron su labor y lo definieron como "un máis da familia"
El párroco (en primera fila, de pie, con traje oscuro), con los feligreses de las parroquias de Dorra y Senande. EP
photo_camera El párroco (en primera fila, de pie, con traje oscuro), con los feligreses de las parroquias de Dorra y Senande. EP

"É unha persona excelente, cun gran corazón, que se converteu nun membro de cada unha das nosas familias". Así definieron los vecinos de las parroquias de San Miguel de Senande y Santiago de Dorra (Antas) a su párroco, Daniel Ojea, que se jubila con 88 años tras cuatro décadas de oficio en ambos núcleos. Como agradecimiento a su labor, los feligreses organizaron un acto al que asistieron más de 120 personas.

La emotiva jornada arrancó con una reunión de todos los asistentes en la iglesia de Dorra y a continuación se desplazaron al complejo rural Pazo de Ludeiro, en Monterroso, para celebrar una comida de confraternidad. Tras el ágape los feligreses agasajaron al párroco con un reloj y un diploma firmado por todos los devotos con las imágenes de las dos capillas. "Como reconocimiento público por su extraordinaria labor pastoral, al mismo tiempo que social encaminada a mejorar las condiciones de vida de todos los vecinos", rezaba el documento.

Los vecinos resaltaron el gran trabajo realizado por el religioso en ambos templos a lo largo de los años. "Son as igrexas máis coidadas da contorna", aseguraron y resaltaron su agradable personalidad. "É un home entregado, moi querido por nenos e maiores e sempre está disposto a axudar aos veciños no que faga falta. É un máis da familia que fixo moito por nós, por iso queremos despedilo como se merece", destacaron los feligreses. El párroco se mostró muy agradecido por este reconocimiento, que calificó de "muy especial y emotivo".

MEDIO SIGLO DE EJERCICIO. Natural de Monterroso, Daniel Ojea se ordenó hace más de medio siglo cuando apenas tenía 30 años. A lo largo de su trayectoria viajó por varios países de Europa como capellán y hace cuatro décadas llegó a Antas de Ulla como titular de las parroquias de Dorra, Senande y San Xorxe. En la actualidad el religioso llevaba una decena situadas entre Monterroso y Antas.

El octogenario resaltó el "gran cariño" que profesa a todos sus feligreses, "a los que conozco como si fuesen de la familia", remarcó al tiempo que reconoció que no fue fácil dar el paso de dejar el oficio. "Ya tengo una edad y aunque estoy bastante bien de salud tengo que cuidarme mucho", explicó. El hombre señaló que a lo largo de los años intentó mejorar la vida de sus feligreses. Una labor que ahora se ve recompensada con el gran cariño que todos le muestran.

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