El relevo generacional ha llegado a la asociación monterrosina Falcatrueiros. Su histórica presidenta, Maruchi Pérez, anunció este martes públicamente su dimisión como presidenta, un cargo que ocupaba desde hace 32 años, un año después de la creación de la asociación en 1985.
Maruchi Pérez no fue la única histórica de la entidad que dimitió, sino que también abandonaron su cargo la vicepresidenta, Blanca Novo Rodríguez; la secretaria, Ana María Vila Gaspar, y los vocales Pablo Losada Ferreiro y Gloria Vidal Mosteiro. En total, fueron cinco las personas que dejaron su cargo de las nueve que componían la junta directiva.
Maruchi Pérez, que tiene ahora 76 años, indica que su dimisión, al igual que la de sus compañeros, se debe únicamente a motivos personales, y que el relevo generacional era algo que llevaban tiempo persiguiendo, pero que hasta ahora no había podido llevarse a cabo.
También asegura que esta importante renovación no pondrá en peligro el funcionamiento de la asociación, y que, además de la ayuda que prestará a los nuevos cargos, otros cuatro miembros con experiencia se mantienen en la directiva. "A xente que vén é xente que quere moito a Falcatrueiros, e aínda que eu sexa a falcatrueira maior, todos teñen este espírito", indicó.
Este relevo lo asumirá, como presidenta, Tatiana Rodríguez Acevedo, que lleva prácticamente los 35 años de su vida vinculada a una asociación en la que empezó bailando de niña. En su mismo caso está Susana Gómez, que será secretaria de la asociación. El cargo de vicepresidenta lo asumirá Orpidia Espósito Castro, madre de un alumno de Falcatrueiros. Como vocal también se suma Marta Pérez, continua colaboradora con la asociación en los arreglos de los trajes.
"Somos persoas vencelladas dende sempre a Falcatrueiros, e asumimos este relevo con moita ilusión, e tamén con respecto, pois queremos continuar o bo traballo feito pola anterior directiva", indicó la que será futura secretaria, Susana Gómez. De momento, sus prioridades serán mantener las actividades de las distintas escuelas de la entidad y los festivales, antes de plantearse algún tipo de cambio que, en cualquier caso, "virá dado polos propios alumnos", comentó.
HISTORIA. Hacer balance es inevitable después de 32 años al frente de la asociación que dinamizó social y culturalmente el municipio de Monterroso. Maruchi Pérez confiesa sentirse "moi satisfeita" de la trayectoria de la entidad en la que hoy reciben clases de baile, canto, pandereta, teatro o pintura más de 200 niños y adultos del municipio, impartidas "polos mellores profesionais e a un prezo moi baixo", indica.
"Cando comezamos non había nada. Faciamos de todo. Tiñamos actividade social, deportiva e até unha escudería propia. Como mestra, sempre foi unha paixón para min poñer isto en marcha", concluye.
